miércoles. 24.04.2024
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JAMES FERNANDEZ CARDOZO

¿Un sentimiento de amistad puede obligarte a guardar un secreto que pocos conocen? Este dilema moral aviene en la película francesa Los Tres Mosqueteros: D'Artagnan que actualiza una de las obras de Alejandro Dumas, el novelista y dramaturgo, autor de novelas históricas como El Conde de Montecristo, y el Tulipán Negro.

El director de la película, Martin Bourboulon, con maestría nos permite confirmar que nuestros deseos, pasiones y acciones se realizan según los valores de la época, aunque nos consideremos muy singulares y auténticos. Somos modelados por universos de valores que, investidos de cargas emotivas de euforia o disforia, es decir, placer o desagrado, se convierten en universos de valores axiológicos que marcan cada siglo.

En 1625 el honor constituía el valor axiológico de base en los reinados de Europa. Por los deberes que imponía el honor se comprometía la vida, el futuro en un matrimonio o la defensa de la amistad. El joven D'Artagnan, era el hijo de Aquiles, un noble de la región de Gascuña, pero sin demasiado dinero, por lo que su esperanza estaba asentada en una carta de presentación que su padre había dirigido al señor de Tréville, capitán de los mosqueteros en la corte parisina, de quién esperaba correspondiera al honor de la amistad con su padre.

El honor como valor principal de un universo axiológico puede irrigarse en distintos micro universos, según especificas prácticas sociales. En Los Tres Mosqueteros: D'Artagnan el sujeto heroico aparecerá inscrito concretamente en dos micro universos axiológicos que determinarán su intención inicial: el ingreso deseado desde su niñez al grupo de los mosqueteros y el deseo adulto de estar al servicio del rey Luis XIII de Francia.

Esta dualidad del deseo agitada por micro universos axiológicos llevará posteriormente a D'Artagnan a proteger a sus futuros amigos mosqueteros y a conservar un delicado secreto para proteger a la reina Ana de Austria y así a toda la institución de la realeza francesa. Es nuestra inscripción histórica en específicos universos de valores la destinadora de nuestra intención, por querer o por deber, para alcanzar los distintos objetos del deseo.

Crítica: Les Trois Mousquetaires - D'Artagnan - Cineuropa

Pero también los micro universos axiológicos determinarán las dimensiones o magnitudes del discurso, sean cognitivas, emotivas, pragmáticas, evaluativas, o de la creencia. Pensamos, sentimos evaluamos y creemos según los valores investidos en el alma. También despejará las tácticas y estrategias de manipulación discursiva entre quienes participan del proceso narrativo.

La manipulación discursiva es un proceso de influencia entre los sujetos de la trama, por la que un manipulador logra que el manipulado quiera o deba adherirse a un objeto de deseo, o que este haga, ejecute, un recorrido de acciones tendientes a lograr la conquista del objeto del deseo, o que el manipulado mantenga su querer o deber hacer, es decir, la motivación para el logro del objeto de deseo. La manipulación en semiótica discursiva no tiene contenido moral sino factitivo: solo hacer que otro haga algo.

Es lo que ocurre en los micro universos axiológicos de los mosqueteros Athos, Porthos y Aramis, con la modalidad manipuladora de la provocación a que inicialmente someten al joven D'Artagnan. La provocación consiste en denigrar de la imagen, la competencia, el recorrido o la intención del manipulado, obligándolo a reaccionar.  Los mosqueteros le manifiestan al joven: “si tuvieras más carne serías mi desayuno”, lo que obliga a D'Artagnan a aceptar tres duelos prohibidos por las autoridades.

A los duelos aceptados por D'Artagnan proseguirá otra modalidad de manipulación denominada intimidación por parte de los tres retadores, entendida esta como la amenaza al manipulado con la pérdida o degradación de un objeto de valor al que está adherido. Esta intimidación se actualiza en el cementerio con las advertencias a D'Artagnan sobre que perderá pronto la vida.

En el ámbito de valores de la realeza francesa la modalidad de manipulación relevante será la seducción, por la que el manipulador halaga al manipulado presentando positivamente una imagen, competencia, recorrido o intención de este. Mediante la seducción D'Artagnan logra ser aceptado como miembro de la defensa real, al reconocer positivamente al rey cuando le contesta: “arrogancia es todo cuanto tengo, y está a vuestra disposición majestad”.

Pero también D'Artagnan padecerá en la Casa de Valcour las tentativas seductoras por parte de la misteriosa Milady de Winter, quien cumple, bajo el modelo del viaje mítico del héroe, los roles actoriales de figura cambiante y sombra. En el anterior marco manipulatorio propio de las formas del poder del siglo XVII, resulta significativa otra modalidad de manipulación discursiva consistente en el ethos previo, en que el manipulador presenta una imagen positiva de otro, o de si mismo, en su competencia, recorrido o intención. Esta modalidad es ejercida por el cardenal Richelieu contra los nobles que presumían amistad con el rey de Francia al advertirles, “un rey no tiene amigos; solo súbditos y enemigos.”

Los dos micro universos axiológicos en que se moviliza D'Artagnan no son estáticos. Inicialmente proyectan una intención dual: lograr su pertenencia al grupo de los mosqueteros y servir a la realeza. Pero la búsqueda de estos objetos de valor experimentará una transición, una transformación, que resulta simétrica con la intención final, también dual, de D'Artagnan: salvar al mosquetero Athos de la decapitación y al tiempo mantener el secreto sobre el amor idílico entre la reina de Francia y el duque de Buckingham.

Les Trois Mousquetaires : D'Artagnan" - un grand film de divertissement  populaire quoique impersonnel

En esta persecución de los dos objetos de búsqueda, pretexto de los valores axiológicos en tensión, el director logra atrapar las emociones del público, ya implicado entre el honor mosquetero y el honor de la realeza. Salvar a Athos ubicando las pruebas de su inocencia se vuelve imperativo, pero también salvar a la institución real del escándalo, manteniendo el secreto sobre el idilio de la reina.

En semiótica el secreto tiene como coordenadas discursivas el ser, pero no parecer. El idilio existe, pero no parece que existe. A estas coordenadas se les opone el parecer, pero no ser, que es la mentira. En todo caso, el trasfondo de esta oposición es la contrariedad entre el ser y el parecer. D’Artagnan ha asumido el deber de guardar el secreto de amor que ahora conoce, pero debe hacer parecer que no existe. También la reina Ana de Austria hace parecer a su esposo el rey Luis XIII que no existe el idilio, al exhibirle con provocación el cofre que presuntamente contenía los diamantes, pero que realmente tenía el amante colgado de su cuello en Inglaterra. El público resultó atrapado en el miedo a que el rey Luis XIII abriera el cofre porque, en complicidad, también sabía que así se develaría el secreto y avendría la debacle.

En resumen, el nacimiento de nuestras intenciones y el curso de nuestras acciones son movilizados por universos de valores axiológicos de base, que a su turno hacen aparecer micro universos que nos impulsan a perseguir concordantes objetos de valor, que actualizan específicas dimensiones y modalidades de influencia según nuestra inscripción singular en esos micro universos de valores.

Esta búsqueda de objetos de valor puede experimentar transiciones simétricas a los micro universos axiológicos de base. En todo caso, la tensión entre nuestros objetos de búsqueda revelará siempre una tensión más profunda: la que ocurre entre nuestros específicos micro universos axiológicos de valores. Nuestros dilemas morales son en el fondo un estado de tensión, de atrapamiento, entre los profundos valores éticos que debemos descubrir, con esfuerzo, para encontrar el camino correcto.

El dilema entre el deber de la amistad y el deber de guardar un secreto, que aparece al final de la película, pareciera conciliarse en nuestro deseo que Athos no sea decapitado y, al tiempo, se mantenga el secreto amoroso para que la reina pueda salvar su honor y así el de Francia. ¿En nombre de la amistad tú también guardarías un secreto como ese? Las emociones que se agitaron en la sala de cine me dicen que sí.  

 

24 de abril de 2023.

James Fernández Cardozo.

PhD Análisis del Discurso.

 

 

 

Bibliografía:

  1. Manipulación, Acción y Sanción en el Viaje Mítico del Héroe. James Fernández Cardozo. Tesis doctoral. Universidad del Valle.: “Las investigaciones adelantadas por el  profesor Joseph Campbell sobre los recorridos y personajes que orbitan alrededor de los relatos heroicos en distintas regiones geográficas del mundo, que constituyen el viaje mítico del héroe, denominado así en su obra El héroe de las mil caras, fueron objeto de análisis  por los autores Juan Villegas, en la obra La estructura mítica del héroe en la novela del siglo XX, Christopher Vogler en la obra El viaje del escritor y Antonio Sánchez-Escalonilla en la obra Guion de aventura y forja del héroe. Estos estudios y sus respectivos corpus, pueden ser examinados en perspectiva semiótica discursiva bajo el modelo de análisis de la manipulación, acción, sanción, que da cuenta de los procesos de conservación o de transformación de los universos axiológicos que asume el viaje mítico del héroe.” P. 11.
  2. Enunciación, Narración y Argumentación en Crónica de una Muerte Anunciada. Eduardo Serrano Orejuela. Tesis doctoral. Universidad del Valle.

 

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