viernes. 19.04.2024
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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx 

No es necesario realizar un análisis muy profundo para comprender que Spider-Man: Cruzando el Multiverso será un rotundo éxito y una de las películas más taquilleras del año. Esta continuación animada de las aventuras de Hombre Araña, dirigida por Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin Thompson, mantiene los elementos necesarios para entusiasmar a cualquier amante de los superhéroes y del universo Marvel. Sin duda, es una película muy atractiva para los fanáticos del comic.

La cinta se desarrolla en un extraño universo paralelo en el que Peter Parker ha fallecido, y Miles Morales se ha convertido en el nuevo Spider-Man. La historia continúa desde donde terminaba la primera parte, presentando una trama y unos personajes que buscan ir más allá de lo visto en 2018 (recordemos que ganó el Óscar a la Mejor Película de Animación). Gracias al sistema de multiversos, la película presenta una inmensa multitud de personajes y tramas, lo cual puede resultar abrumador, aunque supongo que es parte del atractivo de esta narrativa.

Gracias al sistema de multiversos, la película presenta una inmensa multitud de personajes y tramas

Ahora bien, aunque su éxito está garantizado, ¿es Spider-Man: Cruzando el Multiverso, una buena película? En mi opinión, no lo es. Detrás de toda la atención que recibe su interesante animación y sus personajes carismáticos, nos encontramos con una película plana, caótica, llena de clichés y situaciones ridículas, en la cual muchas cosas suceden, pero ninguna tiene un sentido claro. Sí, el guion escrito por Phil Lord, Christopher Miller y Dave Callaham es muy continuista y mantiene los elementos que hicieron famosa a Spider-Man: Un nuevo universo, pero claramente es una propuesta dirigida únicamente a complacer a los fanáticos de este superhéroe. Es una película tan excesiva que se pierde en su propio multiverso.

Sinceramente, a nivel narrativo da la impresión de que la película ha sido escrita en una mala noche de insomnio. No hay pausas, casi no hay momentos de calma y tampoco hay una evolución significativa de los personajes. El ruido y la furia intentan ocultar sus numerosos problemas de guion. Es totalmente imposible buscar algo de coherencia en todos esos mundos paralelos.

Nos encontramos con una película plana, caótica, llena de clichés y situaciones ridículas

De todas formas, dudo que este inconveniente impida el disfrute de los millones de seguidores que verán esta película con gran entusiasmo. No estamos realmente ante una película, sino ante un evento mundial en el que el marketing y el consumismo juegan un papel fundamental. Hay suficientes sorpresas para mantener la atención durante sus dos horas y media de duración sin que tengamos que ser muy exigentes.

Es justo reconocer que estéticamente es una película impactante, con una animación que recuerda a las viñetas de los cómics y con un montón de personajes divertidos y carismáticos que podrían protagonizar muchas películas independientes. Quizás la mejor manera de disfrutar Spider-Man: Cruzando el Multiversosea a nivel episódico, apreciando la simplicidad y buscando esos pequeños momentos que sí saben emocionar e interesar. Su problema radica en que intenta abarcar demasiado, universos enteros, y olvida que al final lo más interesante es la historia de amor entre sus protagonistas. Un simple abrazo supera a todos los universos conocidos.

Spider-Man: Cruzando el Multiverso