viernes. 29.03.2024
ESTRENO: 17 DE AGOSTO

¡Vaya Bichos!: Fábula ecológica...y política

¡VAYA BICHOS!, una colorida fábula que hará las delicias de los más pequeños, está dirigida por el propio Krings (que también ha participado en el guion) junto a Arnaud Bouron, director de series de animación tan populares como "El Pequeño Nicolás".

¡Vaya bichos! : Cartel

Animación | 77 min. |Francia| 2017

Título: ¡Vaya Bichos!.
Título original: Drôles de petites bêtes.
Director: Arnaud Bouron, Antoon Kring.
Guión: Arnaud Delalande, Christel Gonnard, Antoon Krings.

Voces: Kev Adams, Emmanuel Curtil, Rian Nicolls, Virginie Efira.

Estreno en España: 17/08/2018 
Productora: Coproducción Francia-Luxemburgo; Bidibul Productions / Onyx Films

Distribuidora: A Contracorriente Films.

 

Sinopsis

Apollo, un artista itinerante llega al pueblo de los 'Divertidos y pequeños insectos' y poco tarda en alterar la vida allí. Se ve envuelto en una trampa organizada por Wendy -la prima celosa de la reina Marguerite- cuando es acusado de secuestrar a esta última. Pero... ¡en realidad es Wendy quien la tiene secuestrada mientras se hace con el trono! Apolo tiene que enfrentar este problema y además de embarcarse en la misión de rescatar a la reina. El artista cuenta con nuevos amigos que le ayudarán de las formas más inimaginables posibles. 

Crítica

La colección de álbumes ilustrados Droles de petites Beasts, creado por Antoon Krings en 1994, tuvo, durante veinte años, un lugar garantizado en las estanterías y bibliotecas de los niños franceses más pequeños. Todos conocen la delicadeza de León el zángano, las ollas de miel de Mireille, la abeja, y los pasteles de Patouche, la mosca. Los libros han tenido tanto éxito que muchos productos derivados se fueron lanzando: videojuegos, animales de peluche con la efigie de personajes e incluso una serie animada, transmitida por France 3 en bloques de programas para jóvenes. 

Drôles de petites bêtes (2017)

La trama de la película es simple, pero no simplista. Porque está bien escrita y bien dirigida, lo que permite a los niños escapar, vivir un momento mágico con los insectos que hablan, al tiempo que difunden un mensaje político y ecológico.

¡Vaya Bichos! está protagonizada por Apollon el grillo (voz en la versión original de Emmanuel Curtil, el artista vagabundo apareció este año en el último álbum de la serie. Cuando comienza la historia, es de noche, la luna ilumina con una luz pálida la aldea de pequeños animales en la que Apolo se detiene para pasar la noche. A la mañana siguiente, todo el pueblo está activo a su alrededor, preparando una fiesta monumental para la reina de las abejas Margarita. Pero Marguerite está aburrida, sobreprotegida entre las cuatro paredes de su palacio y sueña solo con escapar y libertad. Sintiendo su mayor debilidad, Huguette la avispa, prima de la reina y sedienta de poder, le pide a Apolo que escolte a Marguerite fuera del palacio ... ¡y toma el poder, acusando a Apolo y tomándolo prisionero! Para liberar a la reina, Loulou piojo, Mireille la abeja, León el zángano.

La trama de la película es simple, pero no simplista. Porque está bien escrita y bien dirigida, lo que permite a los niños escapar, vivir un momento mágico con los insectos que hablan, al tiempo que difunden un mensaje político y ecológico. Política, porque Huguette la avispa se apoderó del trono por un golpe de estado, ayudado por Krypton, líder militar y todo su ejército de avispones. La maldad de la avispa, las pocas batallas épicas que puntúan la trama, son la alegoría de la democracia, frágil, constantemente sacudida y cuestionada. Ecológicos, porque -y lo vemos desde las primeras secuencias de la película- en una colmena y un jardín, cada uno tiene su papel que desempeñar: los recolectores, los trabajadores que mantienen la colmena, las enfermeras que atienden a los recién nacidos, etc.

En el trono, Huguette empujará a las abejas a hacer más y más miel mientras las reservas se agotan y el polen se vuelve cada vez más raro. Aquí encontramos tanto la crítica del capitalismo y el desempeño que aliena a los trabajadores como la sobreexplotación de los recursos naturales, eso sí, todo tratado desde un punto de vista didáctico como si se tratara de una fábula de La Fontaine. 

En cuanto a apartados técnicos, destacar que el firmante de la banda sonora es el magnífico músico Bruno Coulais, quien entre otras, compuso las maravillosas partituras de El secreto del libro de Kells, Los chicos del coro, Los mundos de Coraline o la más reciente Colmillo Blanco, mientras que del montaje se ha encargado otro orfebre en la materia, Nazim Meslem, quien montó, entre otras, la reivindicable Avril et le monde truqué (2015).

Desde hace ya bastantes años Francia se destaca en la producción de películas y series de animación, entusisasmando a grandes y pequeños con la calidad gráfica de los decorados, los personajes y el original universo de sus películas. Aquí las escenas diurnas se enfocan en colores cálidos, de amarillo a rojo a naranja; el jardín de flores es acogedor y la colmena luce como un cálido refugio.  Las escenas nocturnas, más numerosas, tienen colores más fríos pero son sorprendentemente bellas, evolucionando a los personajes en una oscuridad azulada que perfora la luna llena, las estrellas, las pocas flores brillantes que actúan como farolas y el brillo de Carole la luciérnaga. A parte de aportar toda su magia a la película, estas escenas también permiten provocar cierto suspenso, cierta tensión. La animación en 3D es impecable, fluida y destaca perfectamente el carácter malicioso y entrañable de los protagonistas. Ideal para que jóvenes y no tan jóvenes pasen un buen rato.

¡Vaya Bichos!: Fábula ecológica...y política