CRÍTICA DE CINE

Ahora sí, antes no: Una segunda oportunidad

De entrada vale la pena advertir al lector de la poca objetividad que tiene quien escribe estas líneas a la hora de abordar la crítica de una película dirigida por Hong Sang-soo. Como le puede pasar a todo hijo de vecino, uno tiene sus preferencias en cuanto a cineastas se refiere, y el realizador coreano que ha parido obras tan bellas como En otro país, Hahaha o Noche y día es uno de ellos. 

Comedia | 121 min. | Corea del Sur 2015

Título: Ahora sí, antes no
Título original: Right Now, Wrong Then.
Director: Hong Sang-soo.
Guión: Hong Sang-soo.
Actores: Jae-yeong Jeong, Min-hee Kim, Yeo-jeong Yoon, Ju-bong Gi.
Estreno en España: 06/05/2016 
Productora: Jeonwonsa Film.

Distribuidora: Good Films

 

Sinopsis

Un director de cine independiente sale a cenar y se encuentra con una pintora. A partir de ese instante, las cosas empezarán a cambiar.

Crítica

De entrada vale la pena advertir al lector de la poca objetividad que tiene quien escribe estas líneas a la hora de abordar la crítica de una película dirigida por Hong Sang-soo. Como le puede pasar a todo hijo de vecino, uno tiene sus preferencias en cuanto a cineastas se refiere, y el realizador coreano que ha parido obras tan bellas como En otro país, Hahaha o Noche y día es uno de ellos. 

Esto afecta sobremanera a la hora de enjuiciar con parcialidad cada uno de sus trabajos, ya que inconscientemente se tiende a minimizar errores (que seguro que los hay) y maximizar las virtudes (que también existen).  Lo que sí es cierto es que Ahora sí, antes no (Right Now, Wrong Then, 2015) ha suscitado un fervor unánime entre los críticos especializados en cine, demostrando que nos hallamos ante una de las obras cumbres de su realizador.  Este entusiasmo de los entendidos en la materia se ha visto corroborado con un alud de premios entre los que destacan el Premio a mejor película en los Festivales de Gijón y Locarno o el de mejor interpretación masculina en los Asian Pacific Screen Awards 2015. 

Ahora sí, antes no (Right Now, Wrong Then, 2015) ha suscitado un fervor unánime entre los críticos especializados en cine.

¿Y en qué se diferencia esta película de Hong Sang-soo de otras propuestas suyas similares si sabemos que sus constantes se han repetido una y otra vez a lo largo de su vasta filmografía?. Pues en el nivel de depuración alcanzado. 

Los protagonistas siguen fumando como carreteros e ingiriendo la cantidad prohibitiva de soju correspondiente.

Ramón Gómez de la Serna, en uno de sus mejores libros titulado El secreto del acueducto, nos planteaba una situación que nos viene como anillo al dedo para entender el grado de perfección alcanzado estilística alcanzado en este film. En la novela, un hombre con una vida triste se obsesiona de tal manera con el acueducto de Segovia que se pasa mirándolo fijamente varias horas al día. Con el paso del tiempo, tiene el monumento tan estudiado que es capaz de observar pequeños detalles que escaparían al ojo humano convencional, entre ellos una marca donde consta la identidad (velada durante siglos) de su verdadero constructor.

Pues esto es lo que ocurre exactamente en esta maravilla sumamente compleja (aunque algunos no lo vean así y digan que el esfuerzo es mínimo) en su sencillez formal. El dominio absoluto de las reglas del juego exhibidas le permite experimentar nuevos territorios sin abandonar sus apreciados retruécanos y pequeñas variaciones. Que nadie se alarme. Los protagonistas siguen fumando como carreteros e ingiriendo la cantidad prohibitiva de soju correspondiente (por si alguien se lo ha llegado a preguntar alguna vez, los actores interpretan ese tipo de escenas en un estado de ebriedad considerable, así que podemos decir que la actuación gana en naturalidad).  

En una época en la que impera el ruido proponer silencios y miradas cómplices ya es toda una osadía. Los paseos timoratos ante la emoción inalcanzable; la desinhibición gracias al alcohol de unas personas obligadas por sus tradiciones a esconder sus sentimientos más profundos; la posibilidad de una segunda oportunidad para abrazar la redención; incluso cierta denuncia hacia la egolatría que impera en el mundillo del periodismo cinematográfico…todo ello servido con el ritual de presentación minimalista marca de la casa de quien nos hace gozar, como diría Serrat, con aquellas pequeñas cosas. 

No sería justo acabar este escrito sin destacar la labor de interpretación de la pareja protagonista: Jung Yae-young, quien ya trabajara con Soo en Our Sunhi (2013), y Kim Min-hee, una de las protagonistas de The Handmaiden,  esperadísimo trabajo de otro director coreano imprescindible como es  Park Chan-wook. Ambos lucen espléndidos en unos roles nada sencillos  en los que tienen que mostrar un grado de modulación interpretativa superlativo.