Es muy difícil resultar objetivo a la hora de enjuiciar un libro como Entre Dioses y Monstruos. Y es que quien suscribe estás líneas lleva más de veinticinco años acudiendo en fiel peregrinaje al Festival de Cine Fantástico de Sitges, y en consecuencia, pudo vivir “in situ” algunas de las peripecias narradas por Joan Lluís Goas, director del Festival durante una década, concretamente entre 1982 y 1992.
Pero aún hay más, Goas también ejercía labores de locutor en el mítico programa radiofónico sobre cine Polvo de estrellas. Él y Xavier Catafal, con quien tuve la ocasión de charlar hace poco, suplían de manera portentosa al inigualable e irrepetible Carlos Pumares. ¡Cuántas noches con el transistor pegado a la oreja hasta las tantas y cuántos bostezos en consecuencia al día siguiente!. Y como no hay dos sin tres, en los albores dela televisión privada el autor de este imprescindible escrito también presentó en Antena 3 el programa Noche de lobos, donde tras su inolvidable “Buena luna, criaturas de la noche”, nos ofrecía un disfrutable clásico del cine de terror más acongojante.
En fin, intentaremos ceñirnos en lo que podamos a lo estrictamente literario, aunque vaya por delante que desde esta web hacemos un llamamiento a todos los que han tenido que ver algo en la confección del libro que nos ocupa para que azucen a su autor y que la experiencia iniciática se convierta en una saga. Y es que a Goas no se le ha ocurrido otra cosa que dejarnos con la miel en los labios en el epílogo y nombra todos aquellos personajes del mundillo cinematográfico del os que podría haber hablado y no lo hizo en este, esperamos, primer volumen. Y los lectores nos hemos quedado con muchas ganas de más…
Entre Dioses y Monstruos se vertebra en treinta y tres capítulos, que se devoran con hambruna famélica, donde se repasa con profusión de anécdotas vitales la relación que tuvo el que fuera periodista y gestor cultural con una pléyade de rutilantes estrellas del séptimo arte a los que tuvo la oportunidad de conocer gracias a su trabajo. Nombres como el de Peter Jackson, Harrison Ford, David Cronenberg, Sam Raimi, George A. Romero, Darío Argento y un largo etcétera se pasean por la alfombra blanca de las páginas del libro para deleite de nuestra ávida intención de saber más de sus vidas. Aquí se trata de detallar las situaciones en las que el protagonista-escritor pudo entablar conversación con los astros del celuloide, pero a la vez, y gracias a la ingeniosa forma de describirnos la sucesión de atípicos encuentros, nos podemos hacer una idea de cómo eran realmente estos Dioses del Olimpo del celuloide.
Nos hemos guardado en la relación anterior algún nombre “de campanillas” de los que nunca nos hubiéramos imaginado que Goas habría llegado a tener relación, pero hay que mantener el misterio para no desvelar algunas de las innumerables confidencias de un texto que no defrauda en ningún instante.
Para finalizar vale la pena hacer constar que cada episodio viene precedido por una selección de canciones que definen la personalidad del retratado. Así que como solía decir Peter Jackson la recomendación está clara: cine, comida y música…A, pero ¿hay algo más?.
