CRÍTICA DE SERIE DE FILMIN

El Colapso: La importancia del plano secuencia

L’Effondrement, El Colapso en España, es una serie antológica que se ambienta en un mundo donde el sistema ha colapsado totalmente.

El colapso (Miniserie de TV)

L'Effondrement
Año
Duración
160 min.
País
 Francia
Dirección
Guion
Jérémy Bernard, Guillaume Desjardins, Bastien Ughetto
Música
Edouard Joguet
Reparto
Productora
Canal+
Género
Serie de TV. Thriller. Drama | Miniserie de TV. Supervivencia
Sinopsis
8 episodios, filmados todos ellos en plano secuencia. Un suceso -del que desconocemos las causas y el origen- ha provocado el colapso (‘el "effondrement" del título original) de la sociedad francesa, y es la espoleta que provoca una serie de historias independientes en diferentes localizaciones, que comparten la desesperación y la huida de las personas que intentan sobrevivir.
 
CRÍTICA DE DANIEL BERNAL

Jérémy Bernard, Guillaume Desjardins y Bastien Ughetto dirigen y guionizan El Colapso, el debut seriéfilo que cualquiera hubiese deseado firmar. Hitchcock con La Soga, Sebastian Schipper y Victoria, Iñárritu con Birdman, la más reciente 1917 de Sam Mendes… A lo largo de la Historia del cine hemos tenido ejemplos de obras rodadas en un único plano secuencia (ya sea falso o no), llegando a ser algunas más eficaces y adecuadas narrativamente que otras.  La serie que nos concierne emplea el mismo recurso de realización, siendo todo un acierto, puesto que con esta elección se consigue que el espectador se adentre de lleno en la trama, sumergiéndolo en un constante y enfermizo agobio.
 

En primer lugar, decir que El Colapso es una de las series más recomendables y distintivas que vamos a poder encontrar en cualquiera de las plataformas bajo demanda durante este año. En los ocho capítulos que conforman esta temporada nos veremos expuestos a la inmensidad de un supermercado, a la desesperación de la gente por la necesidad de obtener un poco de gasoil, a la sulfuración de un hombre de clase alta que querrá llegar a toda costa a un aeropuerto, al saqueo de una residencia de ancianos…  Todas las situaciones que podemos percibir a lo largo de este título tienen un punto en común: El nerviosismo, la asfixia y la angustia presentes en la pantalla, que se empoderarán del que se encuentre enfrente de ella.

Estamos ante un ejercicio que pondrá en cuestión y en jaque la moralidad del respetable. ¿Seríamos capaces de cometer cualquier atrocidad, crimen o hurto para encontrar el bienestar propio ante una situación límite? Por momentos, incluso a uno le puede parecer correcto lo que está viendo, sacando así nuestro lado siniestro más recóndito, mientras que por otros, sentiremos ira frente a las injusticias y nos mostraremos empáticos con los sufridores de cada historia representada.

El último episodio funciona como elemento reflexivo propicio para los tiempos que corren, y es que la sociedad siempre se ve muda ante los líderes políticos, o mejor dicho lo contrario: los mandatarios hacen oídos sordos a las peticiones del pueblo. Aquí se percibe cómo los políticos van siempre un paso por detrás de las circunstancias, pues cuando los problemas llegan, ya no hay vuelta de hoja, y por mucho que te alerten y sepas lo que va aocurrir, en vez de enfrentarte a las problemáticas, es mejor hacer mutis por el foro y hacer como si no fuera a suceder nada.  

En esta temporada, nos encontraremos con sucesos independientes en su mayoría, aunque un par se entrecruzan teniendo conexión con otros capítulos. Como en todo serial de esta índole, hay historias más interesantes y trascendentes que otras, pero el magistral uso de cámara hace que te introduzcas dentro de la pantalla como si fueses uno más del reparto en cada una de ellas, encontrándote más próximo a la realidad que a la ficción.   

En definitiva, para el que escribe estas líneas, El Colapso es un claro ejemplo de la importancia de un buen uso y empleo del plano secuencia. Una empática, desoladora, violenta y cercana obra que no dejará indiferente a nadie. Una muestra de cómo en veinte minutos se puede transmitir mucho más que en una hora. Querido lector, si no sabes qué hacer, dale play a Filmin y en una sola tarde podrás devorar la que puede ser una de las mejores experiencias seriéfilas que vayas a vivir en este 2020.