sábado. 20.04.2024
CRÍTICA DE SERIE DE FILMIN

EXIT: La lujosa monotonía

EXIT está basada en historias reales de la escena financiera de Noruega. Está desarrollada dentro de este mundo secreto y exclusivo, donde cuatro amigos, Adam, William, Henrik y Jepp, que viven en el oeste de Oslo buscan una salida a su vida cotidiana.

Firmada por Miguel Robles

La sociedad se encuentra en estos momentos sufriendo las consecuencias de una irresponsable y deliberadamente inmadura actuación colectiva. Como forma de evasión a la tormentosa cuarentena, el visionado de películas y series vía streaming se convierte en una obligada oportunidad para aquellos con un interminable listado de recomendaciones pendientes. Y para los que tienen impulsos casi masoquistas de adentrarse aún más en la agonía de las cuatro paredes, esta serie de origen nórdico funciona como perfecta analogía de nuestra pandemia social: la monotonía, repetir incansablemente lo que por momentos hace autoconvencernos de que somos felices para darnos cuenta que somos seres vacíos, pero con dinero.

Jon Øigarden, Agnes Kittelsen, Pål Sverre Hagen, Simon J. Berger, Ine Marie Wilmann, and Tobias Santelmann in Exit (2019)

O esa por lo menos es la reflexión de nuestros cuatro protagonistas, lucrados corredores de bolsa treinteañeros en una enriquecida Noruega social-demócrata los cuales responden perfectamente al estigma cinematográfico de “personas repelentes con demasiado poder adquisitivo”. Confundiendo semánticamente los términos vivir, y sobrevivir. La virilidad, con el androcentrismo. Entre la pulcritud de las mansiones y la inmoralidad de las acciones, el espectador se mueve en un terreno incómodo con los que consigue identificarse a pesar de ese rasgo exageradamente de ficción (dentro del propio carácter de “docu-reality”) qué impera en el transcurso de 8 capítulos.

Tobias Santelmann in Exit (2019)

En una línea de marcada explicitud sexual y violencia a lo “American Psycho” donde la locura de sus personajes se acelera con un raya de coca, sus códigos de realización son modernamente reconocibles: un montaje dinámico y acronológico, una dirección de actores en búsqueda de la sobreactuación más impresionable, y más tratándose en su contexto narrativo de “dinero-lujo”; un guión que no escatima en mostrar las vicisitudes del vicio y un acompañamiento musical que congenia con el ritmo rockero-frenético de la serie.

Rolf Lassgård, Jon Øigarden, and Simon J. Berger in Exit (2019)

Es el propio espectador quién frente a la pantalla se convierte para los personajes en la “inconsciente voz de su conciencia” en un camino irremediable de autodestrucción que empieza donde acaba: a las siete de la mañana, levantándose perezosamente para tomar ese café y ponerse en marcha, una hora después, al volante de un Porsche listos para ir a trabajar.

EXIT: La lujosa monotonía