CRÍTICA DE CINE

La fotógrafa de Monte Veritá: En la prehistoria de los movimientos contraculturales

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La fotógrafa de Monte Verità

Cartelera España 5 de agosto

Título original

Monte Verità
Año
Duración
116 min.
País
 Suiza
Dirección

Stefan Jäger

Guion

Kornelija Naraks

Música

Volker Bertelmann

Fotografía

Daniela Knapp

Reparto

Maresi RiegnerMax HubacherJulia JentschHannah HerzsprungJoel BasmanPhilipp HaußDaniel BrasiniTiana DistefanoAlina DistefanoEleonora ChiocchiniMichael Finger

Productora
Coproducción Suiza-Austria-Alemania; 

Tellfilm, KGP Kranzelbinder Gabriele Production, Coin Film, MMC Movies Cologne

Género
Drama | Basado en hechos realesAños 1900 (circa)
Sinopsis
En 1906 una joven madre, Hanna, no quiere más que liberarse de su papel burgués y sus limitaciones sociales. Huye al sanatorio Monte Verità, donde, rodeada de la naturaleza idílica del cantón del Tesino y dedicándose en cuerpo y alma y con valentía al arte, se enfrenta a una dolorosa decisión. ¿Podrá volver con su familia sin renunciar a sí misma?.
 
CRÍTICA

Con «La fotógrafa de Monte Verità» (Monte Verità: l’ivresse de la liberté), el productor y realizador suizo de habla alemana Stefan Jáger (El gran veranoHorizon Beautiful) ha cumplido un deseo acariciado durante treinta años: hacer un drama histórico basado en hechos reales sobre la antigua colonia de artistas, intelectuales y marginados sociales que reunidos en Monte Verità, en los primeros años del siglo veinte, pusieron en pie una colonia utópica de librepensadores. 

Estamos en 1906 y Hanna (Maresi Riegner, Egon SchieleThe Royal Game) una joven madre siente que no puede respirar encerrada en su papel de ama de casa entre las cuatro paredes de un apartamento burgués en Viena, hasta que oye hablar de un lugar misterioso donde la gente es libre y desinhibida. Hanna huye de su casa y se refugia en Monte Verità -que cuenta entre sus primeros pobladores con el escritor Herman Hesse y la bailarina Isadora Duncan– y donde, sin obligaciones y dirigida por el médico Otto Gross (Max Hubacher, La infancia robadaTren nocturno a Lisboa), discípulo de Freud y practicante del psicoanálisis, no solo supera sus complejos sino que descubre una vocación artística que le convierte en la fotógrafa del lugar. Lo que también le lleva a enfrentar el dilema de si debe regresar con su familia o seguir su propio destino.

Aunque se trata de una ficción, yo diría que demasiado edulcorada, la película de Stefan Jäger nos da una idea de lo que fue aquella primera comuna libertaria de Monte Veritá, en el cantón suizo del Tessino, que jugó un importante papel en el despegue de la contracultura occidental. Un lugar en el que, lejos de los convencionalismos de la época, todo parecía posible, una experiencia transformada en realidad del movimiento Lebensreform que, en la Alemania de la segunda mitad del diecinueve, predicaba la vuelta a la naturaleza.

El lugar y la experiencia existieron realmente: el grupo fundador compuesto por Henri Oerdenkoven, Karl Gräser, Gustav Gräser, Ida Hofmann, Jenny Hofmann, Lotte Hatterner y Ferdinand Brune, crearon en 1899  una «colonia», una sociedad alternativa –autosuficiente y autogestionada- contraria al patriarcado y a la sociedad consumista, inspirada en el falansterio defendido por el filósofo anarquista Charles Fourier. Años más tarde, los fundadores emigraron a Brasil donde continuaron la experiencia. 

Es en este grupo donde el realizador Stefen Jäger, borrando la frontera entre realidad y ficción, ha situado al personaje de Hanna, una mujer a la que su marido considera inútil y maltrata, que se ahoga en la encorsetada sociedad vienesa y que en Monte Verità, con ayuda de un médico progresista y un par de pioneras, se transforma en un ser valiente que aprende a mirar el mundo de forma diferente.