CRÍTICA DE CINE

Hamada: Inventarse cada día

Eloy Domínguez Serén (No Cow on the Ice) dirige este documental.

Documental| 88 min. | Suecia-Alemania-España | 2019

Título: Hamada.
Título original: Hamada.
Dirección: Eloy Domínguez Serén.
Guión: Eloy Domínguez Serén.
Intervienen: Sidahmed Salec Labeid, Ainina Sihamed Mohamed, Zaara Mohamed Saleh.

Estreno: 12/07/2019 
Productora: Fuglene AS / Majade filmproduktion / Momento Film.

Distribuidora: Elamedia.

 

Sinopsis

En medio del desierto del Sáhara viven las generaciones a las que Marruecos negó el país en 1975. Con vitalidad, humor y situaciones inesperadas, este documental es el retrato de un grupo de amigos que viven en un campamento de refugiados en pleno desierto. Juntos, usan el poder de la creatividad y la diversión para denunciar la realidad que les rodea y expandirse más allá de los límites del campamento.

Crítica 

Con vitalidad, humor y situaciones inesperadas, “Hamada”, este documental -Mejor Película y Mejor Realizador en el último Festival de Cine de Gijón-, dirigido por el gallego Eloy Domínguez Serén(“No Cow on The Ice”), es el retrato de un grupo de amigos que viven en un campamento de refugiados en pleno desierto. Juntos, usan el poder de la creatividad y la diversión para denunciar la realidad que les rodea y expandirse más allá de los límites del campamento.

“Hamada” no es una película triste: “Domínguez Serén y sus actores han optado por la otra cara de la medalla, la de la belleza de la ironía, de la complicidad y de la risa.

Hamada, en árabe, es como se llaman las mesetas rocosas y desérticas en las que el viento se ha llevado prácticamente toda la arena. Los habitantes del desierto (saharauis) dicen «hamada» para significar un vacío carente de vida, pero también –como se entiende al ver el documental de Eloy Domínguez Serén- para definir su condición de refugiados desde que el Sahara occidental -colonia española hasta 1975- constituye una reivindicación tanto de Marruecos como de Mauritania.

Protagonizada por jóvenes saharauis cuyas familias llevan cuarenta años viviendo en campamentos como el de Tinduf, en Argelia, a la espera de un referéndum de autodeterminación prometido por Marruecos en 1991, a cambio de la disolución y entrega de las armas del Frente Polisario, en contra de lo que pudiera pensarse “Hamada” no es una película triste: “Domínguez Serén y sus actores han optado por la otra cara de la medalla, la de la belleza de la ironía, de la complicidad y de la risa al compartir día tras día, y sin guión previo, la inventiva de una generación a la que llaman perdida” (Antoine Thirion, excrítico de “Cahiers de Cinèma”, fundador de la revista digital “Independencia”).

A pesar de que trata de las consecuencias de sucesos ocurridos hace más de cuarenta años, “Hamada” tiene muchas conexiones con la actualidad: habla de la existencia de quienes se quedan sin patria y buscan oportunidades en entorno muchas veces hostiles.

Sin apariciones de su autor ni voz en off, el documental le entrega todo el protagonismo a los propios saharauis, que son los que más tienen que aportar acerca de lo que pretende narrar el film. Es vital en Hamada que todo fluya desde estos protagonistas hacia el espectador sin más hilo conductor que la pericia de Eloy Domínguez para saber adentrar su cámara con naturalidad en secuencias de la vida cotidiana: un paseo en coche, una partida de cartas, una reunión de amigos… Esa cercanía que sentimos hacia lo que está al otro lado de la pantalla es una de las mayores virtudes de la obra. Una característica que, por cierto, ya se dejaba notar incluso en No Cow on the Ice, pese a ser este un trabajo de índole más personal.

Desde 2014, su director, Eloy Domínguez Serén, trabaja como profesor de cine en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia): “Desde 2014 he pasado un total de ocho meses en los campamentos de refugiados de Tinduf, donde he construido una relación íntima y profunda con la comunidad. Allí he conocido a personas extraordinarias que se han convertido en los protagonistas de esta película. ‘Hamada’ trata de la juventud, de la resistencia y de la rebelión, a través de fragmentos de vida de la juventud local. Los protagonistas del documental tienen veinte años y se encuentran atrapados en ese inmenso desierto árido pero conservan toda la vida, la fuerza y los deseos de la juventud. Continuamente me pregunto cómo pueden inventarse y reinventarse cada día en un lugar donde parece que no pasa nada, que nada se mueve”.