CRÍTICA DE CINE

Jacob, Mimi y los perros del barrio: Misión: salvar el parque

Animación | 70 min. | Polonia-Letonia |  2018

Título: Jacob, Mimi y los perros del barrio.
Título original: Jēkabs, Mimmi un runājošie suņi

Dirección: Edmunds Jansons.
Guión: LLiga Gaisa, Luize Pastore.
Intérpretes: 

Estreno: 13/12/2019
Productora: Atom Art / Aleksandr Letko.

Distribuidora: Pack Màgic.

 

Sinopsis

Jacob va a pasar un verano muy diferente. Su padre decide llevarle junto a su tío Águila, un marinero retirado, y su prima Mimmi en los suburbios de la ciudad. Un entorno que hasta el momento el joven protagonista jamás había ido a visitar. Pero estas vacaciones serán más intrepidantes de lo que jamás Jacob habría imaginado. Junto a su prima, y Boss, el líder de una manada de perros parlantes, intentarán salvar aquel pintoresco lugar de las intenciones de Lord Pie en convertir aquel lugar en un complejo de negocios.

Crítica:

El otro día, mientras tenía la oportunidad de asistir a la proyección en el Festival de Cine de Tarragona (REC 2019) de la recomendable película de animación The Tower (Matts Grorud, 2018) pensaba en la cantidad de buenas películas infantiles que no se llegan a estrenar en nuestro país, y lo importante que sería que padres y educadoras alentasen a los más pequeños en iniciarse en el noble arte de la asistencia a los cines. Menos mal que contamos por suerte con la labor incansable y nunca lo suficientemente reconocida de distribuidoras como Pàck Màgic, especializada en películas dirigidas a un público entre dos y doce años. Ellos nos traen esta semana a la cartelera la coproducción entre Polonia y Letonia Jacob, Mimi y los perros del barrio, trabajo reconocido entre otros con el Golden Butterfly 2019 a la mejor película de animación.

“Mimi, quien conoce todos los rincones, resulta ser la voz y la presencia política de la narrativa porque presenta argumentos concretos y realistas contra los eventos de transformación de su vecindario".

Perros en versión dibujos animados que hablan los disfrutamos y de qué manera en Isla de Perros, de Wes Anderson, y aquí tienen mucho que decir junto a los dos protagonistas (Jacob, de siete años y su prima Mimi, de ocho) para intentar parar la excavación por parte de un rico empresario del parque central del barrio antiguo de Riga. El objetivo del magnate es el de construir un espectacular rascacielos de vidrio en el corazón del lugar donde los pequeños pasan sus tardes jugando, lo que acabaría con la poca vida verde existente en la zona. Mimi, quien conoce todos los rincones, resulta ser la voz y la presencia política de la narrativa porque presenta argumentos concretos y realistas contra los eventos de transformación de su vecindario, erigiéndose como verdadera protagonista de la peripecia.

Nos hallamos ante el prometedor primer largometraje del estudio letón Atomart (quienes también han presentado un nuevo proyecto cinematográfico en coproducción con Dandelooo titulado Born in the Jungle), y está dirigido por Edmunds Jansons, quien también trabajó en la serie preescolar The Shammies y varios cortometrajes.

A destacar sobremanera el fuerte diseño gráfico de líneas crudas y colores otoñales sobre fondo negro además del trabajo de detallismo visual de cada uno de los perros de la banda liderada por Boss. Cada uno está diseñado de una manera que le confiere unas características únicas y originales. ¡Uno los querría adoptar a todos!.

El mensaje a su vez es poderoso, ya que se destacan los problemas de gentrificación y abren el diálogo sobre la importancia de la planificación urbana a un público joven. Jacob y Mimi son los proveedores de soluciones para el vecindario de Maskachka y piensan en el bienestar de sus vecinos, lo que lo convierte en un mensaje positivo para el futuro.