Documental | 78 min. | Colombia-Francia 2016
Título: Jericó. El infinito vuelo de los días.
Título original: Jericó. El infinito vuelo de los días.
Director: Carolina Mesa.
Guión: Carolina Mesa.
Actores: Cecilia Bohórquez, Manuela Montoya, Elvira Suárez, María Fabiola García,
Estreno en España: 27/10/2017
Productora: Miravus/Savidulce
Distribuidora: Compacto
Sinopsis
Umbral entre documental y ficción, 'Jericó, el infinito vuelo de los días' es un caleidoscopio de retratos íntimos de mujeres del pueblo de Jericó, en Antiquia, Colombia. A través de un itinerario sensible y musical se tejen los encuentros y las conversaciones entre ellas, de edades y condiciones sociales diferentes. Una a una se van revelando sus historias de vida, sus espacios interiores, su sentido del humor y su sabiduría. Facetas profundas y auténticas del espíritu femenino de nuestra cultura que celebran y preservan el patrimonio inmaterial colombiano.
Crítica
Detrás de unas bonitas y pintorescas fachadas llenas de colores y de luz, se esconden las historias de un grupo de mujeres del pueblo de Jericó, en la Antiquia Colombina. Relatos que precisamente son a veces lo opuesto de esas fachadas y que revelan auténticos dramas.
El documental de Catalina de Mesa se centra precisamente en mostrar vivencias diarias de estas mujeres, dándole voz en un lugar donde la predominancia siempre ha sido la voz masculina.
Así, el documental de Catalina de Mesa se centra precisamente en mostrar vivencias diarias de estas mujeres, dándole voz en un lugar donde la predominancia siempre ha sido la voz masculina. Y lo mejor de esta película reside precisamente en esto: en ver como sus protagonistas se enfrentan a la vida, practican sus ritos y costumbres mientras nos relatan su vida, con momentos tan trágicos como la escucha del asesinato de un hijo a manos del narcotráfico, tan común por aquellos lares, aunque siempre hay espacio para la jocosidad también, con esos chistes verdes que nos cuenta una de las protagonistas y que alivian un poco el ambiente.
Muy criticada ha sido su representación de la religión, vacía para algunos compañeros, pero es de agradecer que, en ese aspecto, la directora simplemente se ha dedicado a captar aquello que estas mujeres iban haciendo delante de la cámara. Quizás, eso sí, se le vaya demasiado la mano mostrando repetidamente las imágenes de estos santos, cuando ya en la primera y segunda vez que estos aparecen ya nos ha quedado claro lo que nos intentan trasmitir.
Sin embargo, Mesa parece no confiar del todo en la oralidad de sus mujeres y puebla todo el relato audiovisual de imágenes de esas arquitecturas coloridas del pueblo, de canciones que nos hacen desconectar con la historia o de momentos de total sensiblería como el vuelo de las cometas que hacen que nos lleguemos a aburrir de todo el mensaje que nos están dando.
Pero el mensaje está ahí y quizás otro recoja el testigo para transmitirlo de mejor forma. Lejos de la ñoñería y moralina de este tipo de películas, el filme es un canto a la libertad y la naturaleza.
