CRÍTICA DE SERIE DE FILMIN

La Infamia

La infamia (Miniserie de TV)

Filmin (últ. incorporaciones) 2/02/2021

Título original

Three Girls
Año
Duración
180 min.
País
 Reino Unido
Dirección

Philippa Lowthorpe

Guion

Nicole Taylor

Música

Natalie Holt

Fotografía

Matt Gray

Reparto

Maxine PeakeLesley SharpMolly WindsorRia ZmitrowiczLiv HillPaul KayeRupert ProcterAntonio AakeelRoss AndersonJill HalfpennyWasim ZakirSimon NagraNaomi RadcliffeJason HughesSatnam BhogalPeter SinghBronte CarmichaelLisa RileyBrian FletcherKerrie HayesKatherine PearceAce BhattiHaider Mohammed JavedTebraiz ShahzadAlison ReidDean AshtonPerveen HussainTom PriorAmanda HaleJoe HallAdam KarimJamie BallardKaty CarmichaelNick MossRobert GwilymPearce QuigleyDeka WalmsleyVincenzo PellegrinoJade FearonAdrian HarrisJackie CluneJessica FostekewMaggie ServiceSimon CookJonas KhanPhilip Hill-PearsonTristan SturrockVineeta RishiSteffan RhodriEzra KhanWaleed AkhtarSalman AkhtarPaul HickeyMarc DanburyGuy Normas

Productora

BBC

Género
Serie de TVDrama | Miniserie de TVBasado en hechos realesAbusos sexuales
Sinopsis
Miniserie de TV (2017). 3 episodios. Basado en la historia de tres chicas jóvenes que fueron abusadas sexualmente y traficadas por hombres británicos de origen pakistaní en Rochdale, y del posterior fracaso de las autoridades para hacer algo al respecto. 

Las niñas en La infamia, serie de tres capítulos que se puede ver en Filmin, son un poco mayores que David y Sasha. Tienen 13 y 14 años. Viven en Rochdale, cerca de Manchester, un barrio de clase media baja en el que hay una gran colonia de pakistanís. Aunque se acaba de estrenar, la serie está realizada hace cuatro años, en el 2017, y cuenta un caso real, copio de las informaciones de la serie, “que conmocionó a la opinión pública británica: los abusos sexuales que entre 2008 y 2012 sufrieron 47 adolescentes blancas de clase baja a manos de adultos de origen paquistaní. La gravedad del asunto no se reduce a los hechos probados, sino que permea hasta enmohecer las capas últimas del sistema: la trabajadora de los servicios municipales de salud sexual, Sara Rowbotham denunció la existencia de más de 180 casos de abuso a menores desde 2003 hasta 2014, denuncias que fueron constantemente desoídas por la policía”.

Este escándalo fue desvelado por Andrew Norfolk, jefe de investigación de The Times, que en el año 2011 publicó un reportaje denunciado una red de pederastas dominada por hombres británicos de origen pakistaní. Norfolk y la guionista Nicole Taylor, sabían que tanto el reportaje del periódico, como la serie, iban a ser utilizados por los partidos de ultraderecha nacionalistas y xenófobos y atacados por una parte de la izquierda buenista que los acusaría de racistas o islamófobos. Pero eso no les impidió escribir la serie que en Gran Bretaña se llamó Three Girls y ahora se estrena como La infamia, un titulo sin ninguna duda mucho más adecuado. Justamente hoy, jueves, 11 de marzo en el que se cumplen 17 años del terrible atentado de Atocha, he leído una entrevista con Alejo Schapire, un periodista argentino afincado en Francia que publica el libro La traición progresista. Schapire se considera un hombre de izquierdas traicionado por las izquierdas institucionalizadas que se han erigido en nuevas generadoras de dogmas. Y entre esos dogmas está el del buenismo condescendiente hacia el Islam: “La izquierda ve al islam político como un sistema de autodefensa cultural e ideológica frente a la agresión del imperialismo.

Entiende, en nombre del relativismo cultural, que ellos expresan de una manera un poco torpe esta denuncia de la opresión del colonizador… Los partidos que presuntamente llevan la bandera de la emancipación, a través del relativismo cultural, empiezan a justificar formas de oscurantismo y a apoyar un símbolo de opresión machista clarísimo, como el velo.” Son dos de sus respuestas en la entrevista de Juan Soto en El Confidencial del 11 de marzo del 2021 que me han parecido absolutamente pertinentes para entender las reacciones al artículo de Norfolk y a la serie La Infamia. Incluso para entender porque la policía se negó a creer a esas niñas, blancas y pobres que denunciaban a hombres adultos pakistanís. Por un lado la extendida tendencia a no darle credibilidad a este tipo de niñas; por otro lado el miedo, “cuidado que son pakistanís, no sea que digan que somos racistas”. Racismo que los acusados en el juicio pretendieron utilizar en su imposible defensa. La infamia, junto con Creedme, la serie de Netflix de la que hablé el 11 de enero del 2020 y The Honour, en Filmin, que comenté el 16 de enero del 2021, forma una trilogía indispensable.

Basadas las tres en hechos reales, escándalos y juicios teñidos del desprecio a las víctimas y el miedo a los verdugos, son productos que van más allá de la simple ficción y se convierten en herramientas de combate necesarias.