CRÍTICA DE CINE

La Promesa de Hasan: El lento crecimiento

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La promesa de Hasan

Pre-candidatas Oscar 2022: Mejor film internacional

Título original

Baglilik Hasanaka 
Año
Duración
147 min.
País
 Turquía
Dirección

Semih Kaplanoglu

Guion

Semih Kaplanoglu

Fotografía

Özgür Eken

Reparto

Umut KaradagFiliz BozokGökhan AzlagAyse Gunyuz DemirciMahir GünsirayHakan AltinerSinan DemirerSomer KarvanZeynep KaçarSahin Sancak

Productora

Kaplan Film Production, Sinehane

Género
Drama
Sinopsis
Hasan se gana la vida como agricultor en el campo y se encuentra en una situación difícil cuando amenazan con instalar una torre de alta tensión en la tierra que heredó de su padre. Al mismo tiempo, su peregrinaje inminente a la Meca le lleva a realizar una búsqueda introspectiva de su pasado.
 
Crítica

El impacto de la filmografía de SemihKaplanoglu en el amplio espectro cinematográfico es equiparable al estilo de sus obras: silencioso, relajado, minoritario, pero sensible hacia los que se atreven a prestarle su atención. Por las dos décadas que lleva dedicado al séptimo y, tras muchos logros considerables como el Oso de Oro en Berlín en 2010 por Miel, sorprende que la crítica no le reivindique más entre los autores contemporáneos o su aura oculta para el público cinéfilo.

La promesa de Hasan dudamos que le saque de este campo en el que se encuentra, pero eso es buena noticia para sus adeptos porque significa que ha mantenido su esencia en ella.

El turco vuelve a explorar sus temas habituales como es la búsqueda de sí mismo, el autoconocimiento o la revisión del pasado para avanzar hacia adelante mediante la historia de un agricultor que debe afrontar la instalación forzada de una torre de alta tensión en la tierra heredada de su padre mientras su peregrinaje a la Meca se cierne sobre él.

Suponiendo una secuela temática de la aquí inédita Commitment Asli (La promesa de Asli) (2019), el film se empapa del tono filosófico sello de Kaplanoglu para hablar de aquellos errores no rehabilitados instalados en nuestra historia y adentrarse en la sustancia más pura del ser humano.

Sosegada y contemplativa, es imprescindible acercarse a ella con empeño debido a su condición pausada que se extiende durante unas dos horas y media envolventes, pero al mismo tiempo fáciles de economizar ante la posibilidad de recrearse menos en un ensimismamiento un tanto repetitivo.

De un realismo en pleno contacto con lo rural que remite al paisano Nuri BilgeCeylan, en la que la fotografía captura en su plenitud la belleza del paisaje natural, La promesa de Hasan exige, pero acaba recompensando con un oasis de paz.