CRÍTICA DE CINE

Misterio en Saint-Tropez: Astérix y Obélix: Misión en la Mansión

Misterio en Saint-Tropez

Cartelera España 23 de julio  

Título original

Mystère à Saint-Tropez aka 
Año
Duración
89 min.
País
 Francia
Dirección

Nicolas Benamou

Guion

Nicolas Benamou, Christian Clavier, Jean-François Halin, Jean-Marie Poiré

Música

Maxime Desprez, Michaël Tordjman

Fotografía

Philippe Guilbert

Reparto

Christian ClavierBenoît PoelvoordeThierry LhermitteJérôme CommandeurRossy de PalmaVirginie HocqVincent DesagnatGérard DepardieuNicolas Briançon

Productora

Curiosa Films, France 2 Cinema, Ouille Productions

Género
ComediaIntriga | CrimenPolicíaco
Sinopsis
Agosto 1970, en pleno periodo yéyé. Como cada año, el millonario Claude Trachant y su mujer Eliane han invitado a lo más granado del show-business a su suntuosa villa de Saint-Tropez. Parecía que nada podría aguar la fiesta generalizada hasta que el descapotable de la pareja es saboteado. Convencido de ser víctima de un intento de homicidio, Tranchant llama a su amigo Chirac para conseguir el contacto del mejor detective de París. Pero en mitad del verano, solo el comisario Boulin, a punto de jubilarse, está disponible. 
 
CRÍTICA 

En los últimos tiempos, las comedias francesas han estado a la orden del día, ya sea tanto en la taquilla como en la entrega de premios, aunque pocas películas suelen aunar una condición y otra. Y esto suele suceder con los títulos protagonizados por el espléndido Christian Clavier: Las dos primeras entregas de Astérix y Obélix y Dios mío ¿pero qué te hemos hecho? son claros ejemplos de éxito económico mundial que no corresponden con el pertinente reconocimiento académico. Por el contrario, comedias como Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! o la más reciente Adiós, Idiotas sí que consiguieron reconocimiento por parte de los académicos franceses; sin embargo, la obra de Guillaume Galliene no obtuvo gran popularidad a nivel global, y la cinta que ha logrado este año el Premio César tiene pinta de que va a compartir sino. Ahora bien, en las siguientes líneas se explicarán los motivos por los que Misterio en Saint-Tropez podrá o no cosechar una grandiosa taquilla mundial (aunque tiene todos los alicientes para triunfar en Francia) y por los que no va a dejar huella en la industria cinematográfica.

Dejando de lado que en nuestro país no va a contar con una gran distribución (a pesar de que disfrute de un popular y exitoso elenco que perfectamente podría reclamar la atención del público), lo nuevo de Nicolas Benamou no llega a tener el ingenio característico de las comedias francesas ni cuenta con un guion genialmente diseñado para encandilar a los amantes de las obras al estilo Agatha Christie. Y es que ni atina en la mayoría de sus gags ni el misterio que envuelve a la obra es lo suficientemente llamativo, pues a este Cluedo le falta un cura con candelabro que asesine en alguna sala de la mansión a un pobre inocente. Aunque donde realmente yerra este detectivesco film es en su precipitada ejecución, no dejando al espectador hueco para la sorpresa y consiguiendo que no haya tenido mucho sentido el haber jugado esta partida. No obstante, esto no exime de que el respetable vaya a pasar un rato ameno delante de la pantalla, y es que, a pesar de sus carencias narrativas, el que se encuentre sentado en la butaca mantendrá puestos sus cinco sentidos en el caso llevado por el desmañado Detective Boulin.

Uno de los mayores reclamos con los que cuenta el título que nos ocupa es Christian Clavier, uno de los mejores actores en esto de hacer comedias. Su personaje (el detective Boulin) proyectará un humor muy francés que hará recordarnos a la Pantera Rosa, pues si eres fan acérrimo de las locas aventuras del inspector Clouseau, puede que en esta producción encuentres la satisfacción veraniega que andabas buscando. Además, nos encontraremos con otros grandes actores experimentados en el panorama cinematográfico francés como Gérard Depardieu, Rossy de Palma y Benoit Poelvoorde, así como con variopintos y carismáticos personajes, a destacar un arrogante cineasta griego clásico y un cocinero que pondrá la voz cómica. Todos ellos, con la gracia que les caracteriza, harán paliar la falta de destreza humorística dialogal. 

En conclusión, para el que escribe estas líneas, Misterio en Saint-Tropez es una simpática y amena comedia francesa con una premisa tan prometedora que el resultado decepciona por no haber sabido urdir su planteamiento. Lo tiene todo para ser una gran obra: una lujosa mansión, un singular grupo de personalidades, un detective que tiene que averiguar quién es el culpable de intento de homicidio, ambientación en los años 70, un vestuario que, salvando las distancias, hace recordar a Rick Dalton, y un elenco actoral que han demostrado en numerosas ocasiones que les sobra humor por los cuatro costados. Este crítico, amante de obras literarias como Los Diez Negritos, fan de largometrajes como Knives Out y apasionado de las comedias de Christian Clavier, esperaba un híbrido de todo ello, pues la cinta que nos ocupa podría haber presentado una tronchante y magnética partida de Cluedo. El resultado está bastante lejos de lo esperado, pero volver a ver a Astérix y Obélix juntos en el escenario hace que la entrada merezca la pena. También es un título muy propicio para estas fechas: dan ganas de entrar en una mansión cualquiera y darse un chapuzón en la piscina.