Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra
- Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra
- Año
- 2020
- Duración
- 96 min.
- País
![España]( "España")
España- Dirección
- Guion
-
Marta González de Vega, Santiago Segura
- Música
-
Roque Baños
- Reparto
- Productora
-
Bowfinger International Pictures, Atresmedia Cine, Mogambo, Sony Pictures Entertainment (SPE), Mama se fue de viaje La Película AIE
- Género
- Comedia | Secuela. Familia
- Sinopsis
- Con el triunfo de la asistente virtual 'Conchi', Javier (Santiago Segura) se ha convertido en líder del chat de madres y todo marcha sobre ruedas. Parece tenerlo todo bajo control, pero la noticia inesperada de la llegada de un nuevo bebé lo pone todo patas arriba. Y para rematar, llegará la suegra.
- CRÍTICA DE DANIEL BERNAL
Un año más tarde de estrenarse el taquillazo del verano pasado, Santiago Segura vuelve a la carga con la segunda entrega de Padre no hay más que uno. Al que le gustase allá en 2019 la primera parte de esta comedia veraniega, a buen seguro le agradará volver a encontrarse otra vez con la carismática familia capitaneada por Javier y sus pequeños endiablados soldadillos.
Pese a no alcanzar el nivel de hilaridad de su precursora, mantiene su esencia, esa que hizo que el público le cogiese cariño a la entrañable familia que se encuentra detrás de la pantalla. Aquí volvemos a presenciar los mismos personajes, siendo de nuevo los niños la clave del éxito, y es que obviando a la hermana mayor (que muestra más si cabe una sobreactuada interpretación), los demás mantienen su lado más natural, inocente y elocuente que hace de esta artificial producción algo veraz. Sin embargo, aparte de las figuras vistas con anterioridad, en este nuevo título se ha sumado un largo plantel de nombres propios de la casa de atresmedia y “amiguetes” del director, siendo una elección abstrusa y poco fortuita que hace que el conjunto resulte postizo.
Al parecer, al padre de familia le ha cambiado su vida para bien, su relación con las madres del colegio ha mejorado, se ha convertido en un hombre más ordenado... Todo va de maravilla hasta que Marisa (Toni Acosta) le da la noticia de que van a ser padres por sexta vez. Javier no podrá cometer ninguna irresponsabilidad, porque si lo hace, vendrá una persona que le sacará de quicio: la “suegra”. Este personaje interpretado por Loles León, resultará gratificante para el fan de la actriz catalana y un dolor de muelas para el que deteste su manera de actuar, pues la barcelonesa no se aleja de la línea de los últimos personajes que ella ha encarnado en otros proyectos. La trama de la llegada de la suegra no será la única relevante; a lo largo del título nos encontraremos con diferentes subtramas: el noviazgo de la hija mayor, la ruptura del tío Paco con su mujer, el hijo que no juega en el equipo de fútbol pese a que su padre es el entrenador, la hija que quiere convertirse en andaluza y abandonar el hogar... Todo ello forma un puzzle familiar para pasar un rato ameno sentado en la butaca.
El guion no será original y las actuaciones no serán nada de otro mundo, al igual que la película no presenta ni una trama clara ni una estética diferencial; no obstante, esta obra cumple su función, que no es otra que la de: divertir, evadir y no enfadar al público. Este servidor dice esto último ya que muchas producciones convencionales de esta índole suelen enojar al espectador tras sentirse estafado al haber consumido un vacuo, insoportable e insulso ejercicio. Lo nuevo de Segura llena, y es gracias en gran parte por los personajes que ha sabido construir, tan afectuosos como entrañables, siendo el factor de empatía la máxima valía de la cinta.
En conclusión, para el que escribe estas líneas, Padre no hay más que uno 2 es una llevadera comedia familiar que hará felices a los seguidores de su primera entrega donde sus personajes veteranos (que no personas) hacen sombra a los nuevos. Menos chisposa y más compacta que su antecesora, este estreno veraniego a buen “segura” regresará de nuevo a liderar la taquilla de nuestro país. Cumple de sobra con las expectativas, que no son muchas.
