martes. 16.04.2024

Paradise Hills : CartelCiencia Ficción | 95 min. | USA-España |  2019

Título: Paradise Hills.
Título original: Paradise Hills.

Dirección: Alice Waddington.
Guión: Brian DeLeeuw, Nacho Vigalondo (Historia: Alice Waddington).
Intérpretes: Emma Roberts, Danielle Macdonald, Awkwafina, Milla Jovovich.

Estreno: 11/10/2019 
Productora: Nostromo Pictures / RTVE.

Distribuidora: Alfa Pictures.

 

Sinopsis

En una extraña isla se encuentra Paradise Hills, una residencia de lujo dirigida por La Duquesa (Milla Jovovich). Allí, las familias acomodadas mandan a sus hijas para que sean entrenadas y educadas para ser mujeres perfectas. La joven Uma (Emma Roberts) es enviada a este internado en el que pretenden moldear su personalidad. Pero Uma quiere seguir siendo fiel a sí misma, y pronto descubrirá que la residencia oculta un turbio secreto.

Crítica:

Durante la última década el cine español ha sido testigo del florecimiento de una abundante generación de cineastas femeninas, en particular en el último lustro, donde encontramos un momento culminante en la pasada edición de los premios Goya, en los que tres de las cuatro nominaciones a mejor dirección novel recaían en mujeres (la ganadora Arantxa Echevarría, Celia Blanco y Andrea Jaurrieta). Gran parte de estas óperas primas se han fundamentado en el drama realista versado en lo familiar y cotidiano o en la denuncia social, protagonizadas por jóvenes en busca de una identidad o ubicación el mundo, mujeres la mayoría. Aunque a primera vista parezca algo totalmente distinto al patrón de sus compañeras de hornada, la puesta de largo de Alice Waddington no deja de reunir muchos de los ingredientes mencionados para pasarlos por el filtro de la distopia juvenil.

Paradise Hills : Foto Emma Roberts, Milla Jovovich

Juntándose con un enamorado del género como Nacho Vigalondo, Waddington enmarca la clásica trama de una joven que llega a una institución de fachada elegante y trasfondo perturbador para someterse a un tratamiento. 

Juntándose con un enamorado del género como Nacho Vigalondo, Waddington enmarca la clásica trama de una joven que llega a una institución de fachada elegante y trasfondo perturbador para someterse a un tratamiento. Los paralelismos dramáticos con obras canónicas como Suspiria (Dario Argento, 1977) o La residencia (Narciso Ibáñez Serrador, 1969) son desviados mediante el alejamiento del terror y la apuesta por el camino de una ciencia ficción colorista –apoyada en un cautivador diseño de vestuario y producción- para hablar de esos temas grises propios de las óperas primas como la búsqueda de la identidad, el encaje y la aceptación en la sociedad. 

 

Paradise Hills : Foto Milla Jovovich

Desde el conflicto personal se avanza hasta una problemática de ámbito global representada en el clasismo, los estragos del Capitalismo o la desigualdad social, con la que Waddington pretende así elevar su obra a la denuncia social, basándose en fórmulas como las de Neill Blomkamp, solo que con un estilo más académico. Una premisa ambiciosa a favor del apoderamiento femenino que no echa al vuelo debido a una ejecución irregular, agujereada por momentos, con ciertas incoherencias, una falta de sutileza aceptable para una novel, pero inadmisible para alguien como Vigalondo, y una dimensión psicológica tópica para la magnitud de la tragedia.  

Paradise Hills : Foto Emma Roberts

Pese a su competente oficio técnico, una oportunidad perdida que termina sosteniéndose más en la peripecia que en la filosofía que demandaban sus audaces aspiraciones. Una atractiva fachada rococó con unos interiores de Ikea.

Paradise Hills: Delante y detrás de la fachada