CRÍTICA DE CINE

Vaiana: Una fórmula bien adaptada

Disney vuelve con Vaiana al terreno que mejor conoce, y en el que más fuerte acaba pisando, dejando aparte el omnipresente show de los superhéroes y la expectación sin límites de la revivida Star Wars. Lo hace además con el 3D, que en los últimos tiempos les ha dado grandes alegrías, destacando ese incalculable pelotazo que supuso la princesa de hielo de Frozen.

Animación | 86 min. | España 2016 

Título: Vaiana.
Título original: Moana.
Director: Ron Clements, John Musker.
Guión: RJared Bush, Ron Clements, John Musker, Pamela Ribon, Taika Waititi.
Voces: Dwayne Johnson, Auli'i Cravalho, Rachel House, Alan Tudyk. 

Estreno en España: 02/12/2016 
Productora: Walt Disney Animation Studios / Walt Disney Pictures.

Distribuidora: Walt Disney Picture Spain 

 

 

Sinopsis

La historia se desarrolla hace dos milenios en unas islas del sur del Pacífico. La protagonista es Moana Waialiki, una joven que desea explorar el mundo navegando por el océano. Ella es la única hija de un importante capitán que pertenece a una familia con varias generaciones de marinos.

Crítica

Con Vaiana se mueven a un contexto algo más caluroso y despejado: las islas del Pacífico, y crean una nueva mitología donde lo real y lo fantástico, lo humano y lo mítico se unen en una intensa historia que juega con los valores ya conocidos de la marca. Y es que Vaiana no es más que la reinterpretación, la readaptación de una fórmula muy bien estudiada y testada por los estudios del ratón animado.

No más princesas.

Disney se dio cuenta hace tiempo que el estereotipado modelo de princesa (y su inherente príncipe, sin el cual no se podía articular individualmente el personaje femenino) era algo anticuado, obsoleto y que causaba incluso cierto rechazo. Por eso han decidido tomar un nuevo rumbo, dándoles esa tan ansiada autosuficiencia a sus protagonistas femeninas, desligándolas de esa categoría de princesa Disney que tan arraigadas tenía una serie de cualidades por todos conocidas. En Frozen funcionó tan bien esta “falta” de príncipe, esa “princesa” capaz de tomar la iniciativa para resolver los problemas, y en Vaiana han dado un paso más en esa dirección. 

En la película encontramos a una chica con un irresistible espíritu aventurero en una comunidad que parece rechazar estas ansias de viajes y búsqueda de lo desconocido. Como si de un Luke Skywalker isleño se tratara, Vaiana se configura como un personaje dispuesto a aventurarse más allá del horizonte impuesto por la sociedad que la rodea y la reprime, capaz de sacar fuerza ante las adversidades sin ser por ello invulnerable. 

Vaiana, en definitiva, sale en busca de su propia historia para descubrir quién es ella misma, como si fuera ésta la búsqueda del propio estudio de su nuevo arquetipo de mujer protagonista, sin dudar en el camino a la hora de, incluso, tomarse a risa ese viejo modelo que han abandonado.

Los tiempos cambian, la fórmula permanece.

El mito del héroe descrito por Campbell en “El héroe de las mil caras” consistía en una estructura de relato que compartía multitud de mitos y cuentos a lo largo de la historia de la humanidad, la transformación de la persona en el héroe, y el viaje necesario para ello. 

De la misma forma Disney recoge la experiencia de sus historias anteriores, de la estructura clásica de relato (en cine, con sus correspondientes actos y giros de la trama) e, incluso, elementos de este viaje del héroe descrito por Campbell para crear una historia depurada, que funciona correctamente en su desarrollo y elimina cualquier elemento que no haga avanzar en este cuento, llegando a generar una pieza de puro entretenimiento y disfrute donde no hay lugar para el aburrimiento. 

La estructura, sin embargo, tan lineal y fácil de seguir, acaba convirtiéndola en una película predecible.  Es lo mismo de siempre, con algunos elementos diferentes (como el absorbente paisaje y la cultura que expone) y readaptados (la nueva “princesa”), y, sin dejar de contar por el camino con todos esos ejes de sobra comprobados por el estudio, como las canciones (llenas de energía y muy disfrutables) y animales monos que harán las delicias de su público. Disney juega sobre seguro, y a pesar de ello hace un trabajo que merece la pena ver.