viernes. 26.04.2024

Sacar adelante una película siempre es un reto complicado. Hacerlo en pandemia resulta casi épico. Por eso, entre todos los que se reunieron este martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid cundía la sensación de haber logrado una gesta, de haber ganado al menos la batalla del cine al coronavirus. El 24 Festival de Málaga-Cine en Español, que se celebra del 3 al 13 de junio, es la prueba. El estado de alarma frenó en seco rodajes, algunos equipos se quedaron confinados en plena grabación, otros proyectos se hicieron ya íntegramente con mascarillas y PCR y muchos han visto como la fecha de estreno se difuminaba entre una y otra ola de la Covid. Pero ya han conseguido llegar a la gran pantalla. El cine hecho en pandemia tiene en Málaga su primer gran escaparate y todos se felicitaban por ello en la tradicional rueda de prensa de presentación de los largometrajes de sección oficial en la capital.

Directores y productores de las 23 películas en parrilla, de forma presencial o virtual, avanzaron lo que se verá en unos días en el Teatro Cervantes. La película musical 'El cover' inaugura el certamen con el debut tras las cámaras del actor Secun de la Rosa, que fue baja de la presentación por problemas de salud. El filme, como explicó el productor Kiko Martínez, retrata el mundo de los secundarios, de quienes buscan una segunda oportunidad en una ciudad como Benidorm. Allí les sorprendió la pandemia, teniendo que abandonar todo de manera apresurada para retomarlo en junio de una forma absolutamente distinta, con exhaustivos protocolos que prácticamente se elaboraban y ensayaban en ese mismo momento. En Mallorca se quedó «encerrado» Agustí Villaronga cuando se paralizó el mundo y aprovechó ese tiempo para transformar en cine lo que en principio iba a ser teatro. 'El vientre del mar' es una película rodada con «poquísimo dinero pero con mucha libertad», casi con una sensación de ópera prima, donde el experimentado realizador «inventa» una forma de narrar un histórico y dramático naufragio frente a las costas de Senegal.

Macarena Astorga fue la primera en gritar «acción» en Málaga tras el confinamiento y después de semanas de incertidumbre. Lo hizo con exhaustivas medidas de seguridad para que 'el bicho' no se colara en el rodaje de 'La casa de caracol', el thriller de misterio protagonizado por Javier Rey (un escritor que se refugia en un pueblo en busca de una salida a una crisis personal y profesional) y Paz Vega que estrenará en casa. «Hace unos meses estaba dando clases en un instituto y hoy estoy aquí viviendo un sueño», confesaba la malagueña, que pidió una excedencia para este proyecto apenas días antes del estado de alarma. Compartía ilusión con el también malagueño Ezekiel Montes, que debuta en un festival que conoce bien con el thriller negro 'Hombre muerto no sabe vivir'. «Soy un majara de un barrio que cogió una cámara y empezó a rodar», decía Montes. Se sentía «orgulloso» de formar parte de la sección oficial con una película que él mismo produjo para ser fiel a lo que tenía en su cabeza, una historia «tremenda, seca y dura» que habla de valores que se están perdiendo como «la lealtad, la amistad y el honor».

En verano, en Sevilla y tras las mascarillas se rodó 'Sevillanas de Brooklyn' (fuera de concurso) de Vicente Villanueva. «Y fue muy difícil reiniciar la producción, había muchas dudas sobre las medidas», reconoció Nacho Lacasa, productor y coguionista de esta película, donde una joven de un barrio humilde redescubre a su familia a través de los ojos de un estudiante extranjero.

La pandemia también partió en dos el rodaje de 'Ama', la «deconstrucción del mito sobre la maternidad» con el que se estrena en el largo de Júlia de Paz. La familia y sus complicados vínculos es el germen de muchas de las cintas de la selección. La relación paternofilial, el encuentro entre un niño bailarín y su «incontrolable» padre, es el argumento de 'Karnawal', de Juan Pablo Félix, que consiguió armar su proyecto con productores de Argentina, Brasil, México, Chile, Noruega y Bolivia. La uruguaya 'Años luz', de Joaquín Mauad, es una «road movie familiar», la historia de tres hermanos que se reencuentran tras mucho tiempo para volver a la casa de su niñez. En su segunda película, 'Las consecuencias', Claudia Pinto enfoca a una familia «en erupción que se quiere tanto que a veces mienten para protegerse». Pero los secretos escondidos bajo la alfombra acaban saliendo a la luz, como en 'Las mejores familias', de Javier Fuentes León, donde a dos clanes aristocráticas les «explota» algo que habían guardado durante 30 años.

Desde Argentina, Lucas Turturro habló de 'Cómo mueren las reinas', el relato de dos hermanas que viven con su tía en el campo, una vida que se ve alterada por la llegada de un primo de la capital que desata la tensión y el deseo. «Y la cosa se va poniendo oscura», avanzó. Turturro entra en la psique de esos personajes, el mismo ejercicio que realiza el mexicano Carlos Cuarón en 'Amalgama', una comedia que deriva en drama con «cuatro seres humanos friccionando sus egos y tratando de resolver sus conflictos personales».

Pero en Málaga, como es tradición, también habrá muchas risas. Carlos Therón estrenará fuera de concurso 'Operación Camarón', una película «perfecta para el mundo pospandemia» que anima a salir del caparazón y «aprender a vivir la vida con esa idiosincrasia propia de Andalucía». Hugo Martín Cuervo traslada a la pantalla los silencios incómodos y situaciones surrealistas que muchas veces se dan en un trayecto en Blablacar en 'Con quién viajas', la ópera prima a medio camino entre el thriller y la comedia que protagoniza Salva Reina. Martín Cuervo reveló que su primer contacto con el productor se produjo justamente en un cóctel de presentación en Madrid del Festival de Málaga hace dos años. «Lo que Málaga ha unido que no lo separe nadie», bromeó.

Dani de la Torre pone la nota nostálgica con un viaje a su adolescencia en Galicia con 'Live is life', un filme inspirado en sus largas tardes de verano con la pandilla y en las vivencias del guionista Albert Espinosa. «Es ficción pero tiene mucho de nosotros. Nos hemos criado con las pelis de los 80, con las historias de aventuras y de amistad, de valores, de sumar, de perdernos un poco en un bosque, en la jungla o donde sea», argumentó. La amistad es también la esencia de 'Chavalas', el debut de Carol Rodríguez en la dirección con guión de su hermana. Ambas sitúan la acción en el barrio de su infancia, uno de los muchos de la periferia, pero no para hacer cine social como suele ocurrir aquí, sino para mostrar «una historia de amor entre amigas». También Henry Rincón ofrece «un retrato de la juventud, de quienes buscan su lugar en el mundo» en 'La ciudad de las fieras', una cinta con música, arte y violencia que bebe de su adolescencia en Medellín.

El cine de denuncia está representado por '15 horas', una película dominicana dirigida por la española Judith Colell que refleja la lacra del maltrato en las clases altas del país, en las élites, algo que nunca se aborda. Ainhoa Rodríguez, por su parte, mira hacia la España vaciada en su ópera prima 'Destello bravío', «la historia de un pueblo suspendido en el tiempo, con habitantes que van envejeciendo y desapareciendo y que se oponen de forma radical a la llegada del mundo globalizado». Y hasta Denia se traslada la acción de 'El sustituto' de Óscar Aibar, fruto de una investigación sobre los nazis acogidos en España durante el régimen de Franco que dará, incluso, para una segunda parte.

La brasileña 'Mujer océano' de Djin Sganzerla e 'Historias lamentables' de Javier Fesser (fuera de concurso), completan una sección oficial que despide su última edición pandémica con risas. 'García y García' de Ana Murugarren se proyectará el sábado 12 fuera de concurso, con José Mota y Pepe Viyuela en la piel de dos tipos completamente diferentes pero de igual nombre que confunden sus caminos en una terminal de aeropuerto. «Cumple su función: hacer reír, pero con mucho cine dentro». Diario Sur

 

El cine hecho en pandemia se proyecta en Málaga