Estoy seguro que cuando en 2010 los periodistas Conrado Gómez y Sergio Martínez fundaron en Cáceres el festival Horteralia no se esperaban que la iniciativa pudiera llegar a tener tanto éxito. Pero sí, han pasado 10 años y el festival se ha convertido en una de esas fiestas obligatorias que todo amante del buen rollo y el salseo no debe perderse.
¿Su secreto? Un montón de grupos divertidos y sin vergüenza que han formado parte de la cultura popular y televisiva más divertida de España en los 90 y 2000. Si a esto le unimos que se trata de una fiesta en la que todo el mundo va disfrazado lo más hortera posible y en la que cualquier look y color tiene cabida, es entendible que Horteralia se haya convertido en una de las fiestas gays más importantes y exitosas de la capital.
Es un encuentro lleno de tolerancia y libertad.
Tras juntar a más de 5000 personas en la edición de 2022 en el Wizink Center, Horteralia se ha celebrado este año en el recinto de IFEMA de Madrid. Minutos antes de la apertura de puertas la zona ya era todo un carnaval lleno de gente disfrazada con atuendos de lo más divertidos (toreros, cazas fantasmas, mujeres con vestidos de novias…) y con ganas de pasárselo muy bien sin tener que dar demasiadas explicaciones.
Con una entrada aproximada de 6000 personas las calles se iban llenando de “horteras” y las plazas de coche empezaban a ser más difícil de ver que los billetes de 500 euros.
A las 5 de la tarde comenzaba el festival con el inigualable Leonardo Dantes, artista que ahora se hace llamar Leonardo A. El cantante extremeño que ha confesado recientemente que ganó millones con el No Cambié ofreció todo lo que se esperaba de su actuación, con temas estrellas como El baile del pañuelo o Tiene nombres mil.
Personalmente creo que merecía una hora mejor con más gente en el recinto, ya que el artista de 70 años es realmente querido por el público, siendo muy demandado durante el resto del día por periodistas y por fans ansiosos de hacerse una foto con él.
En cualquier caso, el pistoletazo de salida ya se había dado y la música ya no podía parar en Horteralia. Le siguieron artistas tan divertidos (y carismáticos) como Karina, Vero OT, Rosa López, Raúl y Supreme De Luxe.
Cantantes con temas suficientemente conocidos para que el público deje de hacer cualquier otra cosa y caiga rendidos a sus pies. Así pasó cuando, por ejemplo, Rosa cantó su Europe's Living a Celebration o Raúl su Sueño su boca.
Entre grupo y grupo también pudimos disfrutar de los shows de la guapísima Marlene Morreau y del equipo de animación de Horteralia, liderado por los djs Privan de Camp y Cherri Coke. Suyos fueron algunos de los momentos más divertidos de la noche a ritmo de Camilo Sexto o King Africa.
Poco importa que la música sea enlatada o que haya más karaoke que en Japón, Horteralia es un festival muy distinto en el que lo que prima es la fiesta y el buen rollo. El purismo y las partituras tendrán que esperar a otra ocasión.
Tras la entrega de la emblemática Riñonera de oro al outfit más hortera de la noche (créanme que era muy difícil premiar al mejor), llego uno de los platos fuertes del festival, Nancys Rubias.
La banda liderada por un Mario Vaquerizo que se mueve a lo Mick Jagger enloqueció al respetable al ritmo de temas como Rey del Glam o Me da igual. Sí, es todo un playback descarado, pero no se puede negar que la banda tiene mucho rollo y glamour en el escenario.
Con diez minutos de retrato, sobre las 22:40, y al grito de Hola Valencia, salía a escena el plato fuerte de la noche, Ojete Calor. La banda liderada por Carlos Areces y Aníbal Gómez se ha convertido en uno de los grupos referentes del subnopop y de cualquier festival que busque ser divertido. No hace falta recordar que hace muy poco colgaron el cartel de sold out en su paso por un templo de la música tan importante como el Wizink Center.
La banda que además está celebrando el décimo aniversario de su primer disco, Delayed, supo conectar con el público desde el principio y sonaron temas como Viejoven, Mocatriz o Agapimú.
El festival se cerró con las actuaciones de Mikan, Ku Minerva y Sonia Madoc. Una traca muy energética de música y baile que nos dejó con ganas de más fiesta y disfraces. ¡Hasta el año que viene Horteralia!.
Agradecimientos a Horteralia por el material gráfico.
