El término blockchain ha obtenido una gran popularidad en los últimos años, a partir de su nacimiento en 2008 como una tecnología secundaria detrás de las operaciones de Bitcoin, la cantidad de aplicaciones que se le pueden dar ha ido en aumento y actualmente se encuentra a las puertas de la industria del cine.
Su nombre se traduce como cadena de bloques y nos ayuda a entender un poco como funciona, se trata de un sistema de almacenamiento de información con un alto nivel de seguridad, pues utiliza criptografía compleja para mantenerla, de esta forma una vez que un bloque es creado y añadido a una cadena, este no puede ser eliminado, modificado, o falsificado.
Podemos imaginarlo como un gran rompecabezas en donde las piezas tienen formas únicas y que al unirse con otras ya no pueden separarse, de esta forma cada bloque tiene un único lugar en la cadena que es validado por los bloques anteriores, dentro del cine actualmente se barajan dos funciones importantes, por un lado está la financiación y por el otro la seguridad.
En el caso de la financiación, los creadores de contenido han encontrado en el blockchain y las criptomonedas una forma de competir con las principales plataformas de streaming, pues mediante la venta de tokens los desarrolladores obtienen el dinero que necesitan para llevar a cabo el proyecto y los inversionistas pueden adquirir ganancias económicas, pases VIP, acceso a eventos especiales u otros beneficios dependiendo de cada proyecto.
Esta aplicación beneficiará directamente a las pequeñas producciones quienes podrán acceder a mejores presupuestos y acercarse al público internacional con un menor riesgo en comparación de los métodos de distribución tradicionales.
Por otro lado la pirateria es un problema al que la industria del cine se ha enfrentado prácticamente desde su origen, el avance de la tecnología ha facilitado la copia ilegal de distintos tipos de material audiovisual, pero al incluir el blockchain para desarrollar certificados de autenticidad, será más sencillo detectar copias y transmisiones ilegales de contenido.
El blockchain es una tecnología relativamente nueva, por lo que aún quedan nuevas aplicaciones por descubrir, pero por ahora ya sabemos que en un futuro cercano nos servirán no sólo para desarrollar nuevas formas de pago.
