ALGUNOS ESPECTADORES RECLAMARON CON IRONÍA LAS PALOMITAS

Los palestinos van al cine en Gaza por primera vez en 20 años

Por primera vez en dos décadas, los palestinos de Gaza ahora tienen la oportunidad de ir al cine.

A finales del pasado mes de febrero, un salón de actos ubicado dentro de la franja asediada se transformó en una sala de cine para la exhibición de Oversized Coat (que puede traducirse como Escudo de gran tamaño), una película de 2013 del director palestino con residencia en Jordania Nawras Abu Saleh que trata sobre la realidad palestina durante el período comprendido entre 1987 y 2011.

De acuerdo con informes ofrecidos por la prensa israelí, las entradas para la proyección costaron diez Nis (unos dos dólares y medio). Después del gran éxito de asistencia, los organizadores del celebrado  evento planean mantener el cine abierto y en funcionamiento indefinidamente,  con una variedad de películas de origen palestino.

La Franja de Gaza, una franja de terreno entre Israel, Egipto y el Mar Mediterráneo, está bloqueada por tierra y mar y desde el año 2007. Todas las salas de cine existentes en el territorio se destruyeron hace veinte años durante una serie de convulsiones políticas, y a pesar del hecho de que el actual gobierno de Hamas vigila activamente los acontecimientos que considera "impúdicos" o en oposición al Islam, el nuevo pequeño cine dentro del Red Crescent Society Hall parece estar sobreviviendo.

Basilea Al-Attawna, un residente de Gaza, declaró a la agencia de noticias Reuters tras la primera proyección. "Gaza está hambrienta de una sala de cine [...] privar a la gente de cines y teatros en la franja es una violación de su humanidad."

Hasta ahora, casi dos millones de habitantes de la franja han tenido que conformarse con ver películas en casa a través de sus aparatos de DVD. Según informes de prensa, el público en Gaza ha manifestado que están encantados de ver películas centradas en la lucha palestina, según se considere aceptable por parte de Hamas, pero que también les apetecería tener una experiencia más clásica disfrutando del visionado de alguna superproducción de Hollywood.

Como dijo un joven a la salida de la proyección: "Estoy muy feliz pero, ¿dónde están las palomitas de maíz?"