La respiración: clave para alcanzar el bienestar pleno.

Inhalar, exhalar… todos conocen los elementos básicos de la respiración, pero estas dos acciones no son suficientes para hacerlo correctamente, afortunadamente, lograr respirar adecuadamente no sólo es simple, sino que es la clave para alcanzar el bienestar.

Inhalar, exhalar… todos conocen los elementos básicos de la respiración, pero estas dos acciones no son suficientes para hacerlo correctamente, afortunadamente, lograr respirar adecuadamente no sólo es simple, sino que es la clave para alcanzar el bienestar.

Respirar de manera adecuada y consciente permite prevenir varios problemas psicológicos, permite alcanzar un mayor nivel de bienestar, oxigenar el cuerpo correctamente, ganar vitalidad y mejorar, en general, la salud física.

Además muchas personas asocian la respiración como un paso previo para profundizar en técnicas de crecimiento personal, como puede ser la meditación, el yoga o el chikung.

La respiración suele ser el primer paso que se da cuando aprendemos a meditar o nos iniciamos en un curso mindfulness.

¿Cómo se realiza de manera adecuada la respiración?

Muchas personas respiran de manera rápida y superficial.

La clave para alcanzar el bienestar pleno es la respiración abdominal o diafragmática, para determinar cuál está realizando de manera natural basta con colocar una mano en el pecho y otra en la boca del estómago, respirar con naturalidad, y observar cuál de las dos manos se mueve.

Así cuando tomamos aire, es decir, inspiramos tenemos que inflar el abdomen y cuando exhalamos o echamos el aire tenemos que desinflar el abdomen.

Requiere un pequeño entrenamiento consciente de 10 minutos y en poco tiempo nuestro organismo empezará a hacerlo de forma inconsciente.

Para relajarnos puede fijar su vista en algún dibujo, objeto o ilustración, y a medida que va haciendo esta respiración, puede también fijarse en los sonidos que le rodena o en las sensaciones de su cuerpo.

Antes de comenzar la meditación podemos realizar algunas técnicas de relajación.

Para  aprender a respirar podemos realizar los siguientes pasos:


1) Acuéstate boca arriba o siéntate en una silla manteniendo la espalda recta

2) Cierra los ojos para ayudar a la concentración y coloca una mano sobre tu estómago para que puedas sentir su movimiento con la respiración

3) Inhala de manera lenta y profunda por tu nariz contando hasta cuatro (4), trata de llevar todo el aire hasta tu estómago.

4) Observa como tu estómago sube y se expande.

5) Exhala contando hasta cuatro (4), contrayendo al mismo tiempo tu abdomen de manera ligera.

6) Repite hasta que lo hagas de manera natural.

7) Mientras realizas esta respiración, centra tu vista en algún objeto o ilustración, por ejemplo como ya te hemos comentado una carta d la baraja española.

Repite los sietes pasos hasta que lo hagas de manera natural.

La respiración abdominal o diafragmática es la clave para alcanzar el bienestar

Cuando se respira de manera abdominal o diafragmática, el diafragma baja y permite que haya una mayor capacidad en el tórax para que los pulmones tengan oportunidad de absorber una mayor cantidad de oxígeno.

Este tipo de respiración no sólo beneficia al cuerpo al permitir una mayor circulación de oxígeno en el organismo, sino que además facilita un mayor estado de calma mental y previniendo la aparición de estados mentales ansiosos, alterados, de ira o, incluso, de depresión leve.