CRÍTICA DE CINE

Ámame

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Ámame

Cartelera España 1 de abril

Título original

Errante corazón
Año
Duración
112 min.
País
 Argentina
Dirección

Leonardo Brzezicki

Guion

Leonardo Brzezicki

Música

Nico Casal

Fotografía

Pedro Sotero

Reparto

Leonardo SbaragliaMiranda de la SernaEva LlorachIván GonzálezAlberto AjakaThalita CarautaTuca Andrada

Productora
Coproducción Argentina-Brasil-España-Países Bajos (Holanda)-Chile; 

Keplerfilm, Don Quijote Films, RT Features, Ruda Cine, Vértigo Films

Género
Drama | FamiliaHomosexualidad
Sinopsis
Santiago es un hombre quebrado emocionalmente, que parece no tener ningún tipo de eje y está totalmente a la deriva en su vida personal. Junto a Laila, su hija adolescente, vivirá lo que parece ser un verano caótico en Argentina y en Brasil, pero termina siendo un punto de inflexión en la relación y vidas de ambos.
 
CRÍTICA

«Ámame», película dirigida por el argentino Leonardo Brzezicki (‘Noche’, ‘Testosterona’), acaba de valerle a su protagonista, Leonardo Sbaraglia (‘Dolor y Gloria‘) el Premio de Interpretación en el reciente Festival de Málaga (donde ya consiguió idéntico galardón en 2017 con ‘El otro hermano’).  

Le acompañan en esta historia de seres perdidos que se buscan inútilmente la española Eva Llorach (Actriz revelación en los Premios Goya 2019 por ‘Quien te cantará’) y la joven argentina, hija de actores, Miranda de la Serna (‘Bruja’).

Santiago es un tipo desorientado, «quebrado emocionalmente» dice la promoción, con una más que complicada vida personal en Argentina y unos amores repartidos entre su madre –la auténtica mujer de su vida-, su hija adolescente Laila, y un hombre llamado Luis, que en otro momento ocupó un lugar importante en su vida y ahora ha decidido pasar página. Están también la madre de la chica, una cantante que temporalmente se encuentra en Brasil, y su pareja. Y hay un puñado  de hombres que tienen papeles episódicos en la vida de Santiago, en Buenos Aires y en Río,  y a los que el protagonista intenta desmenuzar con la esperanza de que alguno pueda ser el amor que anda buscando desesperadamente. 

Santiago tiene un restaurante de moda, vive con su hija que estudia baile y utiliza a su madre (y a su hermana) como coartada cuando quiere indagar en la vida de quien por un tiempo fue su pareja. Tras unas noches dando tumbos, siempre solo, por espacios donde se reúnen homosexuales y se abusa de drogas y alcohol, regresa a la casa donde su hija le anuncia que se va a Brasil para pasar el fin de año con la madre. Finalmente padre e hija viajan hasta Río donde Santiago, siempre solo, va a la playa y  conoce a una pareja gay con la que repite los gestos y los deseos de otra noche más de infeliz final. 

El protagonista de este relato es un hombre en crisis perpetua, que  huye hacia adelante y sufre porque es consciente de que falla siempre: falla con su madre, que le cuida con la entrega de quien todo lo acepta; falla con su hija, en una difícil convivencia que resuelven compitiendo por ver quién grita más fuerte; falla con su expareja, a quien intenta imponer una presencia no deseada; y se falla a sí mismo, en esa incapacidad de encontrar el amor que en ocasiones convierte en un deseo patético.

«Es una historia en la que estoy abierto en canal y, cuando la rodé, estaba preparado y necesitado para hacerlo», ha dicho Sbaraglia en Málaga, insistiendo en que hay que ver a su personaje como un ser fundamentalmente bueno, pero débil y vulnerable, «necesitado de amor».