CRÍTICA DE CINE

Ana, mon amour: Historia de una relación con tintes de locura

“Ana, mon amour” es la cuarta película del rumano Calin Peter Netzer (Oso de Oro en la Berlinale 2013 por “Madre e hijo”), de 42 años, inspirada en la novela “Luminita, mon amour”, de Cezar Paul Badescu, protagonizada por Mircea Postelnicu y Diana Cavallioti

Drama | 127 min. | Rumanía 2017

Título: Ana, mon amour.
Título original: Ana, mon amour.
Director: Calin Peter Netzer.
Guión: Călin Peter Netzer, Cezar Paul Bădescu, Iulia Lumânare.
Intérpretes: Mircea Postelnicu, Diana Cavallioti, Carmen Tanase, Vasile Muraru.

Estreno en España: 25/08/2017 
Productora: Parada Film / Augenschein Filmproduktion / Sophie Dulac Productions

Distribuidora: Golem Distribución.

 

 

Sinopsis

Desde que se conocieron en la facultad de literatura, Ana y Toma se han querido y complementado perfectamente. Ana, con un pasado familiar traumático, sufre de ataques de ansiedad mientras que Toma no se separa de ella y ambos se aíslan en su relación cada vez más. Cuando Ana se queda embarazada comienza a acudir a una terapia basada en el psicoanálisis analítico, que parece ayudarle mucho. Pero ahora que ella comienza a salir de su agujero negro, la fortaleza de Toma es la que parece derrumbarse mientras reflexiona sobre los tabúes de la sociedad rumana... ¿Serán capaces de entrelazar el amor con la enfermedad mental de ambos?.

Crítica

“Ana, mon amour” es la cuarta película del rumano Calin Peter Netzer (Oso de Oro en la Berlinale 2013 por “Madre e hijo”), de 42 años, inspirada en la novela “Luminita, mon amour”, de Cezar Paul Badescu, protagonizada por Mircea Postelnicu y Diana Cavallioti. “Ana, mon amour” consiguió el Oso de Plata a la Mejor contribución artística en el Festival de Berlín 2017.

Película sobre el amor y la locura, sobre el complejo mundo del psicoanálisis, que sigue los altibajos amorosos de una pareja que intenta, con relativa fortuna, enfrentarse a sus demonios internos, reales o imaginarios, y que se agarran el uno al otro con la desesperación que siempre genera la impotencia.

Película “naturalista” –hasta el punto de mostrar los efluvios del cuerpo humano, del semen a la mierda, y de incluir una penetración, real según los autores- que acaba por hacerse pesada al abusar precisamente de un enfoque “estrictamente analítico”, que va de la cama al especialista: toda la historia está narrada a través de una sesión de diván de Toma, el chico  “normal” que acaba contaminado por el carácter maniaco-depresivo de su compañera.

LEER MÁS AQUÍ