CRÍTICA DE CINE

Érase Una Vez En... Hollywood

Quentin Tarantino (Los odiosos ocho, Django desencadenado) dirige y escribe este thriller cuyo reparto está encabezado por Margot Robbie (Yo, Tonya, Escuadrón suicida), Brad Pitt (Aliados, La gran apuesta) y Leonardo DiCaprio (El renacido, El lobo de Wall Street). 

Comedia| 111 min. | USA | 2019

Título: Érase Una Vez En...Hollywood.
Título original: Once Upon A Time...in Hollywood.
Dirección: Quentin Tarantino.
Guión: Quentin Tarantino.
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch.

Estreno: 15/08/2019 
Productora: Sony Pictures Entertainment (SPE) / Heyday Films / Visiona Romantica.

Distribuidora: Sony Pictures Spain.

 

Sinopsis

Los Ángeles, 1969. Un año marcado por la guerra fría, la llegada al poder de Richard Nixon, el movimiento hippie, la era del amor libre, Woodstock, la llegada del hombre a la luna, además de la sangrienta masacre a manos de la secta de Charles Manson entre los que se incluyó el terrible asesinato a Sharon Tate, la mujer del director Roman Polanski que estaba embarazada y a dos semanas de dar a luz.

En este contexto, Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), un actor de series de western en televisión venido a menos, junto con Cliff Booth (Brad Pitt), su mejor amigo y también su doble en las secuencias de acción, intentan abrirse camino como pueden en un Hollywood donde se viven vientos de cambio. En la particular odisea de estos dos actores que buscan su sitio en Hollywood, se cruzarán con la actriz Sharon Tate (Margot Robbie), una nueva estrella que el año anterior había sido nominada al Globo de Oro.

Crítica de Nuria Vidal

Me encanta esta película. Me gusta mucho compartir el tren eléctrico con el que Tarantino se ha puesto a jugar a lo bestia. Hay de todo en este cuento que convierte la leyenda (y la historia) en un relato de cotidianidad. Tarantino se ha permitido hacer muchas películas en una sin perder nunca el hilo que conjuga todo el puzle. Hay western de televisión en blanco y negro y de spaguetti western, hay comedia de los sesenta, hay terror, hay cine de guerra y de suspense, un poco de kung fu y mucha, mucha música. 

Todo ambientado en ese Hollywood de neones, luces, estudios más o menos cutres, autopistas, mansiones y ranchos llenos de muy dudosos hippies. Es un gran juguete cinéfilo con momentos emocionantes.

 

Todo ambientado en ese Hollywood de neones, luces, estudios más o menos cutres, autopistas, mansiones y ranchos llenos de muy dudosos hippies. Es un gran juguete cinéfilo con momentos emocionantes, (Sharon Tate en el cine viendo una película protagonizada por ella), momentos divertidos (todo el final es espectacular), momentos de reflexión (estupendo Rick o sea Leonardo di Caprio hablando de lo que significa envejecer para un actor), diálogos brillantes y una doble historia paralela: la de Rick, un actor en horas bajas que hace Di Caprio y Cliff, su doble y amigo para todo, que interpreta Brad Pitt, al que Tarantino le reserva dos grandes secuencias: la del rancho y la de la pelea con Bruce Lee. La otra historia es la de sus famosos vecinos: Sharon Tate, Polanski y su grupo de amigos.

Estamos en 1969, en agosto, todos podemos recordar o conocer si no se había nacido aún, lo que pasó aquella calurosa noche agosto de 1969 en un barrio residencial de Hollywood. Pero Tarantino es mucho Tarantino y se atreve con todo en este retrato de un tiempo, un lugar y unas gentes que ya no volverán. El cine, y Hollywood, perdió la inocencia en aquellos años de finales de los sesenta. 

La diversión está garantizada, el espectáculo también, los actores, principales, secundarios y cameos, son estupendos, hay muchos hijos e hijas de famosos encarnando a la siniestra familia Mason, hay muchas referencias cinéfilas que se pueden o no reconocer y sobre todo, hay un canto de amor a una industria que ha hecho soñar y sigue haciendo soñar, invitándonos a subir a ese magnífico tren eléctrico que es casi un AVE de lujo. Disfrútenla.