CRÍTICA DE SERIE DE TV

Intelligence: Hackers del humor

Intelligence (Serie de TV)

 
Título original
Intelligence (TV Series)
Año
País
 Reino Unido
Dirección
Guion
Nick Mohammed
Música
Defoe Music
Reparto
Productora
Dark Harbor Stories, Expectation Entertainment (Distribuidora: Peacock [USA])
Género
Serie de TV. Comedia
Sinopsis
8 episodios. Un agente de la Agencia de Seguridad Nacional y un analista informático forman una unidad para luchar contra el cibercrimen en la sede central de comunicaciones del Gobierno de Reino Unido.
 
FIRMADA POR DANIEL BERNAL

Matt Lipsey, un veterano de la ficción británica televisiva, nos trae una comedia que dista mucho de ser inteligente, pero, al fin y al cabo, eso es lo que da juego a la nueva serie que llegará este viernes 15 de enero a nuestro país de la mano de Cosmo. Los fans de Friends están de enhorabuena, pues quien encarnase al personaje de Rosh Galler en la sitcom más popular de la televisión (aunque este crítico no levanta pasiones precisamente hacia dicho serial) protagoniza la pieza que nos ocupa y, cabe mentar, que es uno de los principales ingredientes que hacen que Intelligence tenga un regusto dulzón.

En los dos primeros capítulos que hemos podido ver se nos introducen a los trabajadores de la Sede Central de Comunicaciones del Gobierno de Reino Unido (GCHQ). Joseph (Nick Mohammed), con su agradable carácter y humor irracional, nos regalará los mejores momentos, la mayoría protagonizados junto a Jerry (David Schwimmer), un agente de la NSA que servirá como enlace entre la agencia del país anglosajón y la del norteamericano; y es que, sin lugar a dudas, Joseph y Jerry son el dúo disparatado a la par que saleroso que requiere este tipo de productos. Por otro lado, tenemos a la férrea Christine (Sylvestra Le Touzel), jefa de la GCHQ, que no dejará que Jerry dirija su sede a su antojo (aunque puede que sus sentimientos hacia él no sean lo que parezca), y a Tuva (Gana Bayarsaikhan), una trabajadora astuta y eficaz que no dejará indiferente a Jerry.

Cierto es que esta sitcom no arriesga a la hora de plasmar sus credenciales y juega en terreno conocido. No deja de ser una obra compuesta por una sucesión de clichés recurrentes pero efectivos a la hora de causar la risa en el rostro del respetable. Un humor absurdo que consigue, en mayor o menor medida, satisfacer al público, aunque también depende del sentido del humor que tenga, ya que este título británico se caracteriza por una gracia particular. No hay que olvidar, y habría que destacar, el momento “Aserejé” que nos regalan al comienzo de la temporada, resultando cuanto menos chocante y, por qué no decirlo, impactante.   

En definitiva, para el que escribe estas líneas, Intelligence no es una serie grandilocuente, tampoco lo pretende; es, simplemente, una amena, directa y entretenida sitcom que hará aumentar la moral del espectador. Con ganas de ver cómo se suceden los acontecimientos y saber si estos hackers del humor harán aumentar las carcajadas en el sofá.