CRÍTICA DE CINE

Mira Como Corren: La muy necesaria crítica al cine de misterio

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Mira cómo corren

Cartelera España 21 de octubre  

Título original

See How They Run
Año
Duración
98 min.
País
 Estados Unidos
Dirección

Tom George

Guion

Mark Chappell

Música

Daniel Pemberton

Fotografía

Jamie Ramsay

Reparto

Saoirse RonanSam RockwellAdrien BrodyRuth WilsonDavid OyelowoHarris DickinsonSian CliffordReece ShearsmithPippa Bennett-WarnerAngus Wright, ver 10 más

Compañías

Searchlight Pictures. Distribuidora: Searchlight Pictures

Género
ThrillerIntrigaComedia | CrimenAños 50
Sinopsis
Un desesperado productor de cine de Hollywood se propone convertir en película una popular obra de teatro. Cuando miembros de la producción son asesinados, el cansado inspector Stoppard y la agente novata Stalker se encontrarán en medio de una intrigante novela policíaca.
 
CRÍTICA

En unas semanas se estrena Glass Onion: A Knives Out Mystery, la segunda parte de la divertida comedia de misterio Puñales por la espalda. En 2019 esta película vino a ridiculizar, con ingenio, eso sí, las películas de detectives y sus clichés, llegando hasta el punto de disfrazar en el cartel a todo su elenco como personajes del Cluedo. Una entretenida queja a lo manido que está el formato de este tipo de películas y que salió un poco a la contra de las nuevas versiones de los clásicos del detective Poirot protagonizadas por Kenneth Branagh, entre otros estrenos.

Mira cómo corren, a priori, parece haber llegado a la cartelera con la intención de atrapar a los impacientes que no puedan esperar a Glass Onion, pues no deja de ser película de detectives, llena de humor, que quiere satirizar el género y sus tropos. Sin embargo, esto no es así. Esta obra tiene su propio espíritu, muy bien definido, y se distancia de forma evidente con su competencia.

Aunque es cierto decir que tratan el mismo tema, e incluso de forma similar, esta película va por libre y se toma muchas más licencias creativas. La nada sutil crítica recae no solo en las repetidas costumbres usadas en los clásicos relatos de misterio de, por ejemplo, Agatha Christie o Arthur Conan Doyle, sino también en las de sus adaptaciones cinematográficas. De hecho, gran parte del juego con el espectador que nos propone este film es que sabemos perfectamente, y desde el mismo inicio, que va a suceder y cómo, pues, tal y como plantea este, ¿quién no ha visto nunca una historia de detectives? ¿A caso no son todas iguales?

Este es el primer largometraje de su director, Tom George, que ha mostrado con creces su habilidad con los planos y los juegos de espejos. La composición de las escenas es uno de los elementos clave de la película y consigue transmitir la sensación de estar presenciando a la vez una obra de teatro y una película. Esto sitúa muchos planos de la película en la delgada línea entre parecer real o un decorado, llegando incluso a confundir a propósito uno con el otro en más de una ocasión. Una idea arriesgada que encaja como un guante en esta historia.

El guion corre a cargo de Mark Chappell quién ha conseguido cerrar una historia resultona de asesinatos si perder de vista el humor y la autocrítica. Y es que si en algo se esfuerza la película es en reírse de ella misma. No son pocos los monólogos o los discursos a cámara donde un personaje se queja de lo que está haciendo el propio guion o nos avanza lo que sucederá riéndose de lo previsibles que terminan siendo estas películas. Una original manera de traer algo nuevo sin realmente inventar nada.

En los últimos años, con contadas excepciones, se han ido colando en las carteleras, películas de misterio y suspense que refreían conceptos e ideas que los habituales del género ya teníamos aburridas. En muchas ocasiones, terminábamos encontrando una amalgama de malas decisiones argumentales con giros de guion sin sentido, buscando sorprender y consiguiendo desilusionar. Por suerte para todos, Mira cómo corren brilla en lo que se propone y trae un soplo fresco al género detectivesco. Y esto, como ella misma apunta, es algo que no sucede con demasiada frecuencia.