CRÍTICA DE CINE

Venus: ¿Ha vuelto el Balagueró de antes?

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Venus

Próximos estrenos España 2/12/2022

Título original

Venus
Año
Duración
100 min.
País
 España
Dirección

Jaume Balagueró

Guion

Fernando Navarro, Jaume Balagueró. Historia: H.P. Lovecraft

Música

Vanessa Garde

Fotografía

Pablo Rosso

Reparto

Ester ExpósitoÁngela CremonteMagüi MiraFernando ValdiviesoFederico AguadoInés Fernández

Productora

Pokeepsie Films, The Fear Collection

Género
Terror
Grupos
The Fear Collection
Sinopsis
El horror invade los pasillos de cemento de un complejo de apartamentos malditos en las afueras de Madrid.
 
CRÍTICA

Jaume Balagueró sorprendió a todos con el éxito en taquillas de REC por allá el 2007. La fórmula foot montage y el formato de falso documental conseguían trasmitir la sensación de ser uno más entre los personajes y, por lo tanto, vivir en primera persona los peligros que estos iban sufriendo. Además, la acción transcurría en un edificio común y corriente, llevando más hondo aún el sentimiento de “podría ser yo” que el público vivía. Esta sensación tan próxima por parte de los espectadores encajaba como un guante con la historia de zombies que no contaba el film y, sin duda, gran parte de su éxito se debe a esto.

Desde ese año, el director catalán no ha conseguido volver a impactar a la audiencia con la misma intensidad. Es fácil ver que su filmografía ha ido bajando de calidad, con sus más y sus menos, sin llegar nunca a tocar el techo que REC construyó. Una obra cuyo título le sigue ayudando a llenar salas de personas esperando volver a sentir lo que consiguió hacer hace ya quince años. Con el público ansioso por revivir el terror de hace tres lustros, se estrena su último trabajo: Venus.

Se nos narra la historia de Lucia, una gogó de discoteca que se mete en problemas con sus jefes y acude a cada de su hermana Rocío para refugiarse. Con la promesa de un futuro mejor, le cuenta el plan para conseguir dinero rápido, que no es más que vender kilos y kilos de droga robada a la mafia, vamos, un plan sin fisuras. Por su parte, Rocío y su hija Alba viven un bloque de apartamentos viejo y destartalado del que gran parte de vecinos ya se han ido. Por las noches, sufren pesadillas producidas por los ruidos extraños procedentes del piso de arriba, aparentemente abandonado. Algo extraño sucede en el edificio y quedarse allí no parece ser buena idea.

Aunque la relación entre las dos hermanas es tensa, tampoco es un tema influyente en la historia ni se hace más hincapié en su pasado. Este falta de contexto no ayuda lo más mínimo a entender sus diferencias y sus roces, aunque para lo que aportan a la trama tampoco es que importe demasiado. Del mismo modo, los vínculos con los demás personajes tampoco están bien definidos. Las amistades de Lucia en el trabajo tienen cierto peso en la trama, pero no se desarrollan, con su novio sucede lo mismo y la propia mafia que aparece tampoco es ni mínimamente creíble.

Aun así, uno de los dos grandes problemas de la película es la generalización de los estereotipos de los personajes. Gran parte del coro que completa la obra no están construidos para la trama y su pasado y sus características no les definen en absoluto. Sobre Rocío desconocemos todo: su trabajo, el padre de su hija, su nivel de vida, sus horarios, … es un folio en blanco donde cada uno en su butaca puede anotar lo que quiera. Lucia tiene problemas con una banda de delincuentes y allí termina su desarrollo en la creación del personaje. Tanto podría ser bailarina en la discoteca, como camarera, enfermera, taxista o lo que sea, y el robo de las drogas también es un macguffin de manual. Y así con el resto de personajes.

Una pena que una trama totalmente dedicada a una chica que intenta huir de una situación muy difícil, una historia de dos enamorados que quieren dar ese gran golpe para rehacer sus vidas, quede en nada al construir personajes vacíos con trasfondos intercambiables. Hecho que se hace aún más exagerado con el personaje de Alba, la coprotagonista de la película, de la cual literalmente solo sabemos su nombre y que, además, no tiene evolución alguna, volviéndola substituible por una muñeca de trapo sin afectar en nada.

El otro gran problema de Venus es la falta de conexión entre sus dos tramas. La historia sobrenatural que acompaña el edificio no es más que un cúmulo de pinceladas perdidas a lo largo de la hora y media de película que no terminan de conectar en ningún momento. Esto hace que a cada cosa extraña que sale en pantalla uno ya no sepa qué grado de deus ex machina hay detrás y termina siendo un “pasa porque sí” tras otro durante los últimos veinte minutos.

Con esta trama coja, demasiado ambigua y pretenciosa para lo que aporta, y la otra con personajes vacuos y con un rumbo incierto y ritmo calmado, la película parece no saber por dónde avanzar. Una sensación de estancamiento narrativo que nos acompaña hasta pasada la primera hora. 

El trabajo en dirección de Balagueró tampoco es de lo más loable. En varias escenas se puede ver su buena mano, que la tiene, pero la repetición excesiva del ángulo picado para todas las secuencias de tensión termina aburriendo. Además del uso de efectos de cámara que en el papel debían sonar muy bien, pero que en pantalla no lucen como deberían. El trabajo de Exposito cumple con lo esperado, aunque no termina de convencer en las escenas de terror.

Venus tiene todo a favor para llenar salas de cine: una cartelera sin grandes competidores, fans de la actriz principal, un director con buenos títulos en su filmografía, … Lo tiene todo menos potencial. El resultado es una película de personajes cliché vacíos a los que les suceden cosas un poco porque sí. Una pena ver otro “quiero y no puedo” ser REC de hora y media.

Lo mejor: La atmósfera de tensión mantiene el tipo a lo largo de la película. La fotografía y la paleta cromática consiguen trasladar la sensación de peligro con acierto.

El trabajo de la actriz principal, Ester Expósito, es convincente y estable, especialmente en las escenas más violentas.

Lo peor: Las dos historias no consiguen encajar en la trama y da la sensación de que por separado hubiesen sido dos buenas películas independientes.

La falta de trasfondos claros y definidos en los personajes más importantes de la trama distancian al espectador, haciendo más difícil empatizar con ellos.

Nota: 6