DEL 20 AL 28 DE NOVIEMBRE EN GIJÓN

15 títulos para la competición de la sección oficial del FICX 2016

  • La competición incluye los últimos largometrajes de Andrei Konchalovsky y Marco Bellocchio, y volverá a contar con Brillante Mendoza y Jan Hrebejk.
  • Danis Tanovic, Nate Parker y Sacha Wolff llegan al concurso de Gijón avalados por los premios conseguidos en el circuito internacional de festivales

La Sección Oficial ha convertido al Festival Internacional de Cine de Gijón en un punto de referencia para los que les gusta el cine más sugerente, más orgánico y agudo, un cine sin doblez que conmueve, divierte o inquieta. La competición de La 54 acoge 15 títulos, muchos de ellos avalados por los premios conseguidos en los festivales más prestigiosos del circuito internacional, como Cannes, Berlín, Venecia o Sundance, además de por el aplauso de crítica y público. Nos encontramos con algunos nombres conocidos como Andrei Konchalovsky, Marco Bellocchio y Brillante Mendoza. El concurso contará además con directores de referencia del cine independiente como Danis Tanovic, Manane Rodríguez, Sacha Wolff o Kenneth Lonergan.

La competición incluye producciones de relevancia de todos los rincones del planeta. La producción nacional estará representada por dos títulos: Migas de pan, de Manane Rodríguez, y Sicixia, de Ignacio Vilar. Los talentos europeos se mostrarán en Gijón con películas como Mercenaire, The Teacher, Hotel Europa o Heaven Will Wait. El cartel sobrepasa las fronteras europeas con trabajos de países como México (Almacenados), Irán (Inversion) o Filipinas (Ma’Rosa). Estados Unidos participará con El nacimiento de una nación y Manchester frente al mar.

La clausura de la 54 correrá a cargo de Santiago Zannou (Madrid, 1977) y su último largometraje, Muna. Gijón acogerá el estreno mundial de esta película que Zannou rodó en Etiopía tras recoger un Goya, grabar a la Roja y un exitoso anuncio de la Lotería de Navidad. La película da visibilidad, a través de diferentes historias, a la mujer africana. Todas cuentan el día a día de estas heroínas cotidianas que, en silencio y comunión, trabajan duro para sobrellevar su vida y apoyar a quienes las rodean.
En la senda documentalista que se aleja de la entrevista con cámara fija y que prefiere dejar que la realidad, Muna está filmada como una historia. Un relato de historias mínimas, pero a la vez imprescindibles, con una carta como elemento unificador de todas ellas y que en su conjunto conforman la idiosincrasia de las mujeres de Etiopia. Mujeres que desafían las dificultades del mundo en que les ha tocado vivir con perseverancia, esfuerzo, dignidad, sensibilidad y mucha firmeza. 

La competición
Layla M, de Mijke de Jong (Holanda, Bélgica, Alemania, Jordania). La competición oficial de la 54 la abrirá la nueva película de Jong (Rotterdam, 1959). La nueva heroína de la directora de Bluebird es una joven marroquí que vive con sus padres en Holanda y que es seducida por el lado más oscuro del islam. Protagonizada por una debutante Nora El Koussour, la película utiliza el nicab como provocación para hablar no sólo del islamismo radical, sino también de la búsqueda de un sistema de creencias digno.

Paradise, de Andrei Konchalovsky (Rusia, Alemania). El legendario Konchalovsky (Moscú, 1937) llega a la competición de Gijón con esta reflexión sobre la maldad eterna que le valió el León de Plata al Mejor Director en Venecia. No es otra película más sobre historias cruzadas ni otro título sobre la Segunda Guerra Mundial. El realizador se sumerge en el Holocausto con incomodidad y nihilismo harto, aseguró en la Mostra, de ver cómo el cine ha frivolizado con el exterminio nazi. Konchalovsky vuelve a dar una lección de sobriedad con esta producción que representa a Rusia en la competición por el Óscar a la Mejor Película Extranjera.

Fai bei sogni, de Marco Bellocchio (Italia). La competición de la Sección Oficial cuenta también con el premiadísimo Bellocchio (Piacenta, 1939). Para su último largo, el director de Sangre de mi sangre ha fijado su mirada en el best-seller homónimo del periodista Massimo Gramellini, un relato autobiográfico sobre la búsqueda de la verdad negada, la fuerza de la familia, la memoria y la pérdida. Con Bérénice Bajo (The Artist) y Emmanuelle Devos (Lee mis labios).

Ma’Rosa, de Brillante Mendoza (Filipinas). Una nueva incursión de Mendoza (San Fernando, 1960) en el concurso de la Oficial. Este director es uno de los mejores retratistas del paisaje cinematográfico del sureste asiático y, tras la trampa planteada en Taklub, el homenajeado por el FICX en la 52 no escatima recursos en este ejercicio de miserabilismo por los callejones de Manila. La protagonista, Jaclyn Jose, se llevó el premio a la Mejor Actriz en Cannes por su papel de tendera y madre de cuatro hijos que para llegar a fin de mes vende droga junto a su marido, al que da vida Julio Díaz, que vimos en Taklub. Segunda aspirante al Oscar a la Mejor Película Extranjera en la competición de la 54.

Hotel Europa, de Danis Tanovic (Bosnia-Herzegovina). La nueva película de Tanovic (Zenica, 1969) se llevó el Oso de Plata y el Premio FIPRESCI en la última Berlinale. Inspirada en la obra de teatro homónima del controvertido Bernard-Henri Lévy, centrada en el ensayo de un discurso sobre el centenario del asesinato del archiduque Frank Ferdinand. Tanovic abarca el espíritu de la obra de Lévy, pero expande sus ideas. Además de competir en Gijón, el director encara con esta película su cuarto intento de alzarse con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Mercenaire, de Sacha Wolff (Francia). Hay mercenarios que pesan entre 110 y 150 kilos y calzan un 48, no son soldados pero hacen la guerra con un balón ovalado. Son los mercenarios que retrata Wolff (Estrasburgo, 1981): jugadores de rugby que la liga profesional francesa busca en latitudes tan alejadas como Wallis y Futuna, por ejemplo. Ópera prima edificante y sorprendente que logró el premio Label Europa Cinemas en la Quincena de los Realizadores de Cannes.

El nacimiento de una nación, de Nate Parker (Estados Unidos). En 1831, un esclavo alfabetizado llamado Nat Turner se convierte en predicador y su dueño le lleva por plantaciones de medio Sur para que sermonee a otros negros cautivos. Parker (Norfolk, 1979) se fija en este hecho histórico para contar la rebelión de esclavos más importante (y la menos conocida) de los Estados Unidos, por la que se llevó dos premios en el último Sundance (el del público y el Gran Premio del Jurado). Parker (inmerso en un vendaval mediático por una antigua acusación de violación) da vida a este Espartaco afroamericano, en un elenco en el que participan también Penelope Ann Miller y Armie Hammer.

The Teacher, de Jan Hrebejk (Eslovaquia y República Checa). Hrebejk (Praga, 1967) ya concursó en la sección oficial del FICX en 1994 con Sakalí Léta y se llevó el premio especial del jurado. Veintidós años después regresa a la competición con una historia sobre los eternos dilemas morales que existen en cualquier régimen político, en este caso, la disyuntiva aparece en una escuela de primaria de la Checoslovaquia tardocomunista, en la que una profesora manipula a sus alumnos para satisfacer todo tipo de apetitos. La protagonista, Zuzana Mauréry, triunfó en Karlovy Vary con este papel de manipuladora perfecta.

Manchester frente al mar, de Kenneth Lonergan (Estados Unidos). El tercer largometraje como director del guionista de Gangs of New York y Puedes contar conmigo (por ambos trabajos estuvo nominado a los Oscar) es uno de los mejores posicionados para los Gotham, que se conocerán cuando finalice la 54 edición del FICX. Lonergan (New York City, 1962) firma esa historia de dolor y esperanza a través de una familia de la clase obrera afincada en Massachusetts. Con Casey Affleck, Michelle Williams y Kyle Chandler.

Migas de pan, de Manane Rodríguez (España, Uruguay). La última película de la directora de Los pasos perdidos se detiene en las presas de la dictadura de Bordaberry. Rodríguez (Uruguay, 1954) focaliza la historia en Liliana, a las que dan vida en dos etapas de su madurez las actrices Cecilia Roth y Justina Bustos. Una gran ocasión para volver a ver en la gran pantalla a Patxi Bisquert, el inolvidable Tasio. Esta coproducción también está en la carrera por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa: representa a Uruguay.

Sicixia, de Ignacio Vilar (España). La periferia es donde el mundo se hace diferente, no donde termina. Sicixia retrata la Costa da Morte entre la ficción y la realidad. Vilar (Petín de Valdeorras, 1951) realiza un recorrido visual y sonoro por esta comarca gallega a través de la historia de amor de un ingeniero de sonido y una joven de la zona que le guía en su búsqueda de registros. Su protagonista femenina, Marta Lado, se llevó el premio a la mejor actriz en el Toulouse Cinespaña.

Almacenados, de Jack Zagha (México). El tercer largometraje de Zagha (México D.F., 1979) es una comedia dramática minimalista sobre los trabajos inútiles que no tienen sentido. Basada en una obra de teatro del español David Desola Mediavilla, los dos protagonistas (el veterano José Carlos Ruiz) se pasan 5 días en una enorme almacén vacío de una empresa de venta de mástiles. Una historia muy sencilla, pero muy profunda.

Glory, de Kristina Grozeva y Petar Valchanov (Bulgaria, Grecia). Tras su afortunado (y premiado) debut con La lección, este tándem presenta en Gijón la segunda entrega de la que será su primera trilogía cinematográfica. Grozeva (Sofía, 1976) y Valchanov (Plovdiv, 1982) enfrentan en Glory a autoridades y funcionarios corruptos con la honestidad de un ferroviario que se encuentra un millón de levs y decide hacer lo correcto.

Heaven Will Wait, de Marie-Castille Mention-Schaar (Francia). La captación de ciudadanos franceses por el yihadismo es abordada por esta directora a través del fenómeno de radicalización de adolescentes y el movimiento inverso de desradicalización. El problema se aborda con dramatismo y también con pedagogía. Para su nueva película, la directora contó con Noémie Merlant y Sandrine Bonnaire, actrices que disfrutan de sendos premios Cesar por trabajos anteriores. 

Inversion, de Behmam Behzadi (Irán). Un día de polución extrema en Teherán sirve a Behzadi (Borujen, 1972) para hilar una historia neorrealista que nos acerca a las dos protagonistas, una de ellas aquejada de graves problemas respiratorios. La contaminación será el detonante para que los hombres de la familia pretendan cambiar la vida de las dos mujeres.