CRÍTICA DE CINE DE FILMIN

Capone: Los fantasmas del pasado

Capone

Filmin (últ. incorporaciones) 16 de abril

Título original

Capone aka 
Año
Duración
103 min.
País
 Canadá
Dirección

Josh Trank

Guion

Josh Trank

Música

El -P

Fotografía

Peter Deming

Reparto

Tom HardyLinda CardelliniKyle MacLachlanMatt DillonJack LowdenKathrine NarducciGino CafarelliNoel FisherAl SapienzaMatilda Del ToroWayne PéreMason GuccioneSue-Lynn Ansari, ver 7 más

Productora
Co-production Canadá-Estados Unidos; 

Bron Studios, Addictive Pictures, Creative Wealth Media Finance, Lawrence Bender Productions, Band Apart

Género
Drama | BiográficoMafiaDrama carcelarioAños 40Años 30
Sinopsis
Tras pasar 10 años en prisión, el gánster Al Capone, de 47 años, comienza a sufrir de demencia y su mente comienza a ser acosada por los recuerdos de su violento pasado.
 
CRÍTICA DE DANIEL BERNAL

A lo largo de la Historia del cine, grandes iconos de la actuación han encarnado al más famoso de los gángsters americanos, el comúnmente conocido como Al Capone, desde Hans Rehman en Pánico en Chicago, pasando por Al Pacino en El precio del poder, hasta Robert de Niro en Los Intocables de Eliot Ness. Y no solo estos, han sido muchos los que se han puesto en la carne de este mafioso sin escrúpulos, tocándole ahora el turno a Tom Hardy, a quien esta vez, sí que le vemos el rostro.

Josh Trank nos presenta al Al Capone más terrorífico a la par que desdeñable, pues esta película sobre su último año de vida es tan irrelevante que es de extrañar que se haya producido. Al comienzo, en el primer encuadre, observamos una hermosa fotografía, dándonos la sensación de que vamos a presenciar algo grande; todo lo contrario, de hecho la pulida fotografía que observamos en esta cinta donde destaca un humor grotesco y soez es de lo poco destacable de este perecedero conjunto.

El cineasta estadounidense quiere mostrar una visión siniestra, y esto no tendría nada de malo si no fuese porque se olvida de crear un hilo argumental que gire sobre la figura protagonista, quedando finalmente una mixturación de subgéneros que abocan en un huero proyecto cuya finalidad única parece ser mostrar al público un sobresaltado y grandilocuente Al Capone sin nada que contar.

Se desaprovecha enormemente el magnífico elenco con el que cuenta Capone. Y es que teniendo en el reparto a un suntuoso Tom Hardy y al mítico Kyle MacLachlan, actor fetiche de David Lynch, es un pecado no haber construido una historia a medida para ellos. Estos en particular y todos los actores que se ven en pantalla en general se encuentran perdidos en medio de un laberinto donde no se sabe por dónde ir, y por mucho que se esfuercen en su intento, no hallan salida en este rocambolesco dédalo.

En conclusión, para el que escribe estas líneas, Capone es un producto fallido en el que Josh Trank, como ya pasaría en su anterior trabajo Cuatro fantásticos, no ha sabido definir la trama principal de su obra, pues sus fantasmas del pasado, como los del protagonista de la cinta que nos ocupa, están más presentes que nunca. Aunque aquí se le exigía algo más, ya que a priori estamos ante una producción más seria y formal. Ni la gran actuación de Tom Hardy, ni algunas de las penetrantes secuencias que se nos presentan en el filme salvan a este proyecto de la acabose. Una reinvención tan singular como caótica.